Identifica las vulnerabilidades de tu sistema de seguridad antes de que los hackers lo hagan por ti.
Una simple fuga de datos suele ocurrir cuando se divulga información confidencial de forma accidental, lo que es muy diferente de aquellas fugas que resultan de un ciberataque deliberado.
De cualquier manera, para protegerse de cualquier tipo de fuga, las empresas pueden implementar diversos métodos de protección de su información. En este artículo, te hablaremos de las medidas más efectivas que tu organización puede tomar para garantizar la seguridad y protección de sus datos.
Las fugas de datos están constantemente en la mira de los ciberdelincuentes. Muchos de ellos monitorean de forma continua las cuentas de personas con altos cargos en una empresa, esperando que cometan un error para obtener información valiosa.
Una divulgación accidental puede dar a los hackers acceso a datos financieros, secretos comerciales, información de identificación personal y otros registros privados. Lo mismo ocurre con la filtración intencionada.
Aunque el riesgo de divulgar información confidencial accidentalmente es menor que el de un ciberataque, nunca es nulo. Y una vez que un atacante tiene acceso a esta información, poco importa cómo la haya obtenido.
Posteriormente, la información podría venderse a la competencia o los hackers podrían publicarla gratuitamente. De cualquier manera, todos los secretos de la organización se harán públicos, lo que puede afectar gravemente a la empresa, incluso a las más grandes y estables.
Las fugas de datos pueden ocurrir por varias razones. Comprender las causas más comunes puede ayudar a prevenirlas. A continuación, te mencionamos los errores más frecuentes que cometen las organizaciones, los cuales luego lamentan profundamente:
A continuación, te ofrecemos siete medidas de seguridad efectivas para minimizar el riesgo de fugas de datos:
Las empresas a menudo corren el riesgo de sufrir fugas de datos al compartir información confidencial con proveedores externos. Las organizaciones pueden mejorar su seguridad asegurándose de que sus proveedores cumplan con normativas de seguridad, como HIPAA, GDPR y PCI-DSS. Utilizar cuestionarios de riesgos puede ayudar a evaluar las posibles amenazas al asociarse con nuevos proveedores.
Para organizaciones en expansión, puede ser complicado gestionar los riesgos de proveedores externos, pero la externalización de la gestión de riesgos como un servicio puede facilitar este proceso.
Las organizaciones deben identificar y clasificar sus datos confidenciales mediante políticas de seguridad estrictas. Los privilegios de acceso de los empleados deben limitarse para garantizar que solo quienes realmente necesitan los datos críticos puedan acceder a ellos.
Además, es fundamental implementar sistemas avanzados de permisos y autenticación para otorgar acceso solo a empleados de confianza, evitando el acceso no autorizado.
Los datos deben clasificarse en niveles de sensibilidad para que solo los empleados con altos privilegios puedan acceder a información extremadamente confidencial.
Las empresas deben supervisar estrictamente el acceso a sus redes para proteger los datos de usuarios no autorizados. Todos los mensajes que ingresen a la red deben verificarse para garantizar que provengan de fuentes confiables.
La integración adecuada de soluciones de prevención de fugas de datos garantiza que la información no sea comprometida. Las soluciones de Control de Acceso a la Red (NAC) pueden ayudar a las organizaciones a asegurar sus datos. NAC bloquea el acceso a dispositivos que no cumplan con los requisitos, poniéndolos en cuarentena o limitando sus derechos.
El cifrado es una herramienta valiosa para protegerse de fugas de datos. Cifra los datos confidenciales de tal manera que, incluso si se filtran, solo pueden ser leídos por quienes tengan los permisos y herramientas adecuados.
Los ciberdelincuentes no podrán descifrar estos datos, siempre que se utilicen protocolos de cifrado modernos y seguros.
Además, se recomienda utilizar cifrado portátil, lo que garantiza la protección automática de los datos cuando salen de la red.
Los puntos finales son dispositivos físicos conectados a la red, como móviles, ordenadores, servidores, impresoras y dispositivos IoT.
Con el aumento del trabajo remoto, proteger los puntos finales se ha vuelto más complicado, pero aún existen soluciones.
Las organizaciones pueden proteger estos dispositivos mediante software antivirus, herramientas especializadas de seguridad para puntos finales, cortafuegos y VPN. Para obtener mejores resultados, estas medidas deben combinarse entre sí y con otras estrategias de seguridad.
DLP es un conjunto de soluciones diseñadas para prevenir la pérdida o uso indebido de datos confidenciales. Las soluciones DLP garantizan que los datos no se pierdan, usen de forma inapropiada o sean transferidos a personas no autorizadas. Las funciones típicas de DLP incluyen:
Los empleados deben estar capacitados en las mejores prácticas de ciberseguridad, ya que ellos suelen ser el objetivo de tácticas como el phishing.
Para evitar fugas causadas por el personal, las empresas deben incorporar formación en ciberseguridad en sus procesos operativos regulares.
Es esencial realizar estas capacitaciones periódicamente para mantener a los empleados actualizados sobre las últimas tendencias en seguridad y las tácticas criminales más comunes. Este enfoque garantiza la seguridad de las redes, incluso frente a los métodos más sofisticados de ingeniería social.
Las fugas de datos representan una amenaza grave para organizaciones de cualquier tamaño y sector. Pueden provocar consecuencias catastróficas, desde la pérdida de reputación y confianza de los clientes, hasta daños financieros significativos e incluso responsabilidad legal.
Por ello, la ciberseguridad y la prevención de fugas de datos deben ser una de las principales prioridades para cualquier organización.
Es importante comprender que la seguridad de los datos no es un evento único, sino un proceso continuo. Los ciberdelincuentes mejoran constantemente sus métodos, por lo que las organizaciones deben revisar y actualizar regularmente sus estrategias de protección, implementar las últimas soluciones tecnológicas y capacitar a sus empleados.
En conclusión, incluso con las mejores medidas de seguridad, es imposible eliminar completamente el riesgo de fugas de datos. Sin embargo, adoptar un enfoque integral, que combine medidas técnicas, organizativas y de personal, permitirá minimizar este riesgo y proteger la información confidencial de la empresa.