¿Confiaría sus ahorros a la inteligencia artificial?
OpenAI continúa fortaleciendo su posición en el ámbito de productos personalizados de inteligencia artificial, anunciando la adquisición de la startup Roi — una plataforma que combina la gestión de inversiones y la inteligencia artificial. La operación forma parte de una tendencia creciente en la industria, en la que, junto con la tecnología, a las grandes empresas suele incorporarse solo un empleado clave. En este caso se trata del director general y cofundador de Roi, Sujit Vishwajit, quien confirmó la operación. Según TechCrunch, él es el único de los cuatro empleados que se unirá a OpenAI. El resto del equipo no será trasladado, y la aplicación cerrará el 15 de octubre.
Para OpenAI no es la primera adquisición de este formato en lo que va del año: anteriormente la compañía compró Context.ai, Crossing Minds y Alex. Las condiciones del acuerdo con Roi no se han revelado, pero su propósito es evidente: reforzar la línea relacionada con la personalización de la interacción de los usuarios con los servicios de inteligencia artificial. Las tecnologías y la experiencia de Roi se alinean directamente con la idea de OpenAI sobre el futuro de los «asistentes inteligentes», capaces de comprender a las personas, adaptarse a su comportamiento y tomar decisiones basadas en objetivos personales.
La startup Roi se fundó en Nueva York en 2022 y logró captar alrededor de 3,6 millones de dólares en inversiones de Spark Capital, Gradient Ventures, Spacecadet Ventures y Balaji Srinivasan. Su plataforma agrupaba datos financieros del usuario procedentes de diversas fuentes —acciones, criptomonedas, proyectos DeFi, bienes raíces y NFT— en una única interfaz, analizaba los activos, ofrecía recomendaciones y podía ejecutar operaciones de trading. Desde el principio, el equipo de Roi se propuso hacer que las inversiones fueran accesibles y comprensibles, y que la interacción con el sistema fuera lo más personalizada posible.
La aplicación utilizaba un asistente inteligente que adaptaba el estilo de comunicación a cada usuario. Al registrarse, la persona indicaba no solo sus objetivos y su nivel de riesgo, sino también cómo quería que el asistente se dirigiera a ella. Roi mostraba ejemplos de esas interacciones en su blog. Así, un usuario pedía que se le hablara «como a un representante de la generación Z, de forma breve y con bromas», y el algoritmo respondía con un tono sarcástico, comentando las pérdidas y proponiendo opciones de acción. Esta manera lúdica subrayaba la idea de Vishwajit: convertir al IA no solo en un analista, sino en un interlocutor que sabe hablar el idioma del usuario y mantener su atención.
En el equipo de Roi creían que los productos del futuro dejarán de ser estáticos y se convertirán en acompañantes digitales adaptativos, que estudian el comportamiento de su propietario y evolucionan con él. Esta filosofía encaja con la estrategia de OpenAI, donde ya se han implementado enfoques similares. Por ejemplo, el servicio Pulse crea informes personales sobre noticias e intereses durante el sueño del usuario, la aplicación Sora genera contenido de vídeo con la participación de los propios usuarios, y la función Instant Checkout permite realizar compras directamente en ChatGPT.
La operación con Roi también está vinculada a la expansión del equipo de OpenAI encargado de las aplicaciones para consumidores, bajo la dirección de la exjefa de Instacart, Fidji Simo. Es otra señal de que la compañía busca ir más allá de ser solo un proveedor de API y desarrolla activamente sus propios productos para usuarios finales. La experiencia de Roi podría integrarse en esos servicios para aumentar su nivel de personalización.
Vishwajit y su cofundador Chip Davis trabajaron anteriormente en Airbnb, donde se ocuparon de la optimización de la experiencia de usuario. Según Vishwajit, en una ocasión un cambio en el código de apenas 25 líneas aportó a la compañía más de 10 millones de dólares en ingresos adicionales. Ese enfoque —combinar un análisis preciso del comportamiento con la capacidad de extraer beneficio comercial de los productos digitales— coincide con la orientación de OpenAI hacia el desarrollo de servicios de inteligencia artificial que no solo responden, sino que también proponen acciones que influyen en el resultado.
Ante el aumento del gasto de OpenAI en infraestructura y centros de datos, la adquisición de Roi parece un paso pragmático: la compañía refuerza un área que puede generar ingresos mediante suscripciones de usuarios y servicios integrados. Para Vishwajit, es la oportunidad de aplicar las ideas de personalización no solo en las finanzas, sino también en el ecosistema global de asistentes de inteligencia artificial, que poco a poco forma parte de la vida cotidiana.