La seguridad de los pagos en línea se ha convertido en un factor clave para proteger los datos y las operaciones financieras de las empresas. En este artículo, hablaremos de las mejores prácticas para pagos en línea, cómo minimizar los riesgos de fraude y ciberataques, y por qué una protección confiable es la base de la confianza de clientes y socios.
Las opciones de pago en línea han revolucionado la manera en que las organizaciones de todo el mundo hacen negocios, al tiempo que han abierto nuevas fuentes de ingresos. Esta transición digital en los métodos de procesamiento de pagos ha permitido a las empresas escalar mejor y expandirse a mercados más amplios.
Sin embargo, a pesar de las ventajas que ofrecen los pagos en línea, las empresas a menudo se convierten en objetivos para los delincuentes y los piratas informáticos. Los ciberataques representan un desafío adicional para las empresas que necesitan proteger mejor sus datos y la información financiera de su negocio, proveedores y clientes.
Por lo tanto, la seguridad de los pagos en línea es de crucial importancia. Vamos a ver por qué es tan relevante y discutiremos las mejores prácticas y recomendaciones prácticas para protegerse contra fraudes y ciberataques.
Desde su creación, los sistemas de pagos en línea se han convertido en el principal objetivo de los delincuentes que buscan utilizarlos para fines financieros propios. Los atacantes intentan acceder a los sistemas para robar los datos de los consumidores y venderlos en el mercado negro. Otras acciones fraudulentas incluyen el skimming y el carding. Como resultado, en 2023, el fraude causó pérdidas superiores a los 10 mil millones de dólares a empresas y consumidores, según la Comisión Federal de Comercio (FTC).
La seguridad de los pagos en línea se entiende mejor al referirse a la tríada de confidencialidad, integridad y disponibilidad (CIA), un principio clave de la seguridad informática. Para garantizar la seguridad, las empresas deben implementar medidas que mantengan la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos de los pagos cuando sean accesibles a las partes autorizadas.
Las empresas deben cumplir con varios requisitos regulatorios para los pagos en línea, como PCI DSS, el principio de "Conozca a su cliente" (KYC) y las políticas contra el lavado de dinero (AML). No cumplir con las normas PCI, por ejemplo, puede generar multas de hasta 100,000 dólares por mes, o más, dependiendo de la escala de la empresa y el tiempo necesario para alcanzar el cumplimiento.
Sin embargo, lo más importante para las empresas es mantener la confianza y seguridad de los datos financieros confidenciales. Los clientes y socios comerciales valoran trabajar con empresas que priorizan la seguridad y la confianza de los consumidores. Priorizar la seguridad de los sistemas de pago también ayuda a las empresas a fortalecer la confianza de los consumidores y socios, demostrando su compromiso con la protección de la información personal.
Implementar las medidas adecuadas y seguir las mejores prácticas puede minimizar los riesgos de seguridad en los pagos en línea. A continuación, se presentan cinco mejores prácticas y recomendaciones prácticas para implementarlas:
Habilitar medidas de autorización: El soporte para métodos de verificación como la autenticación de dos factores (2FA), la autenticación multifactor (MFA) o la autenticación biométrica puede proteger las cuentas de pago y los sistemas contra accesos no autorizados. Las medidas adicionales de control de acceso exigen que los usuarios que acceden a los sistemas de pago verifiquen su identidad junto con la contraseña.
Implementar medidas de cifrado de datos: El cifrado de datos convierte la información confidencial en un código seguro que solo las partes autorizadas pueden descifrar. TLS y el cifrado de extremo a extremo (E2EE) son esquemas populares de cifrado para sistemas de pago. El uso de estos mecanismos protege los datos de pago contra la interceptación durante la transmisión y en reposo cuando se almacenan.
Usar pasarelas de pago seguras: Las pasarelas de pago seguras funcionan como un puente para garantizar la protección de los datos de pago durante su transmisión. También ayudan a cumplir con los requisitos de seguridad establecidos por los reguladores. La tokenización también reduce los riesgos, permitiendo almacenar los datos confidenciales de pago fuera de los servidores de la empresa.
Actualizar y corregir regularmente los sistemas: Los parches y las actualizaciones permiten que los sistemas, redes, aplicaciones y software se mantengan actualizados y protegidos contra amenazas. Las actualizaciones automáticas y los escaneos regulares de vulnerabilidades también permiten que el departamento de TI identifique y corrija a tiempo las brechas de seguridad.
Monitorear y auditar las transacciones de pago: Incluso los sistemas de pago en línea más seguros pueden ser objeto de ataques fraudulentos. El monitoreo y la auditoría de las transacciones de pago ayudan a identificar y detectar anomalías. Los registros de auditoría también pueden ayudar a los equipos de seguridad a rastrear las transacciones de pago y el acceso a los sistemas para investigar actividades sospechosas. El monitoreo constante y la auditoría garantizan la integridad del sistema de pagos y reducen los riesgos de fraude.
Los sistemas de pago en línea siempre serán un objetivo principal para los ciberdelincuentes. Garantizar la eficacia de las herramientas de seguridad puede ayudar a las organizaciones a prevenir ataques y evitar que los usuarios no autorizados accedan a sus sistemas. A medida que las regulaciones de seguridad y los sistemas de pago continúan evolucionando, las empresas deben adaptarse a los cambios para garantizar una adecuada seguridad en los pagos en línea.