Los hackers utilizaron una puerta trasera que los sistemas de seguridad ni siquiera tenían en cuenta.
Los hackers robaron casi 140 millones de dólares de seis bancos de Brasil utilizando las credenciales de un empleado de la empresa C&M, que se encarga de garantizar la conectividad financiera entre los bancos y el Banco Central del país. El incidente ocurrió el 30 de junio y fue el resultado de un ataque cuidadosamente planificado a través del soborno de un infiltrado.
Como informan los medios brasileños, los delincuentes obtuvieron acceso al sistema cerrado de C&M, vinculado al Banco Central, después de convencer a un empleado de la empresa, João Nazareno Roque, de vender sus datos corporativos por unos 920 dólares. Más tarde, también ejecutó órdenes transmitidas a través de la plataforma Notion, por lo que recibió otros 1850 dólares. Todo esto permitió a los delincuentes infiltrarse en la infraestructura interna y llevar a cabo una operación de transferencia de fondos.
Roque intentó borrar sus huellas cambiando regularmente de teléfonos móviles, aproximadamente cada dos semanas. Sin embargo, sus acciones fueron descubiertas y fue detenido por la policía el 3 de julio en São Paulo. Según la investigación, fue persuadido de participar en el crimen cuando salía de un bar, lo que indica que los hackers previamente identificaban empleados vulnerables a los que podían manipular, una estrategia similar al reciente incidente con Coinbase, donde también se sobornó a especialistas indios del soporte técnico.
La investigación en Brasil se lleva a cabo en tres líneas principales, aunque todavía no se han revelado detalles sobre la identidad de los hackers.
Paralelamente, han comenzado a aparecer datos sobre el movimiento de los fondos robados. El analista de blockchain ZachXBT informó que los delincuentes ya transfirieron entre 30 y 40 millones de dólares a criptomonedas, utilizando Bitcoin, Ethereum y Tether. Las transferencias se realizaron a través de diversas bolsas y plataformas extrabursátiles anónimas en países de América Latina. El investigador afirmó que está rastreando las billeteras de criptomonedas de los atacantes y colaborando con las autoridades para congelar los activos.
La empresa C&M, en un comunicado oficial a los periodistas brasileños, subrayó que el ataque no estuvo relacionado con una vulnerabilidad en su software. Según ellos, todo ocurrió exclusivamente debido a la ingeniería social, es decir, la manipulación del empleado. También señalaron que gracias a su sistema de protección, lograron identificar rápidamente la fuente del acceso no autorizado y transmitir la información correspondiente a la policía.
A pesar de la magnitud del daño, aún se desconocen los detalles sobre cómo se realizaron las transacciones, qué bancos fueron afectados y cuál fue el destino final de los fondos. La policía no ha revelado esta información por el momento, y C&M se ha limitado a declaraciones generales.