Energía verde con sorpresa: la recarga de vehículos eléctricos se convierte en un canal de vigilancia

Energía verde con sorpresa: la recarga de vehículos eléctricos se convierte en un canal de vigilancia

Ingenieros encuentran en los módulos de baterías algo que no debería estar allí.

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Las autoridades estadounidenses intensificaron las inspecciones de la infraestructura de transporte después de que en equipos para estaciones de carga solar y en sistemas de control del tráfico se detectaran módulos de comunicación ocultos.

La Administración Federal de Carreteras (FHWA) envió a finales de agosto un aviso confidencial en el que recomendaba a los operadores de carreteras inventariar y escanear los inversores y los sistemas de baterías que utilizan en busca de módulos de radio no registrados. Se trata de componentes integrados en unidades de gestión de baterías y convertidores de potencia, que se emplean en cargadores para vehículos eléctricos, cámaras viales, estaciones meteorológicas y otros equipos alimentados por energía solar.

Según un documento al que tuvieron acceso periodistas de Reuters, en algunos dispositivos de fabricación extranjera se encontraron transmisores celulares no declarados. Su existencia plantea la preocupación de que esos módulos puedan utilizarse para la transmisión oculta de datos o para intervenciones remotas en el funcionamiento de la infraestructura. Aunque el país de origen del equipo no se especifica en la advertencia, se sabe que una parte importante de esos inversores se fabrica en China.

La alarma aumentó porque en mayo especialistas del Departamento de Energía de Estados Unidos ya registraron hallazgos similares en baterías e inversores chinos. Ese mismo mes, la organización Green Power Denmark informó sobre el hallazgo de componentes electrónicos desconocidos en equipos importados para el sistema eléctrico de Dinamarca. Las autoridades estadounidenses consideran que esto supone un riesgo de apagones masivos o de recolección encubierta de información en elementos viales, incluidos paneles informativos, cámaras y depósitos.

En las recomendaciones de la FHWA se enumeran medidas concretas: realizar análisis espectrales para buscar canales de comunicación no declarados, desconectar o retirar los módulos sospechosos y segmentar las redes para limitar la posible propagación de la amenaza. La agencia subrayó que el documento se basa en datos de dominio público a nivel federal y regional y tiene como objetivo ayudar a los operadores a implementar a tiempo medidas prácticas de protección.

La agencia CISA remitió las preguntas de los periodistas al Departamento de Transporte, señalando que allí se coordina el trabajo con los operadores de infraestructura. Por su parte, la embajada china en Washington emitió un desmentido, afirmando que esos informes distorsionan los avances de China en equipos energéticos.

La situación se desarrolla en el contexto de un enfrentamiento más amplio en torno a tecnologías procedentes de China. Las autoridades de EE. UU. ya han expresado su preocupación por los automóviles chinos con funciones de conducción autónoma, que podrían recopilar datos sensibles en las carreteras estadounidenses. En enero, el Departamento de Comercio de EE. UU. aprobó normas que, de facto, prohibirán para 2026 casi todos los automóviles de fabricación china en el mercado del país.

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