El programador, mero intermediario entre la pantalla y la IA: así son las nuevas realidades (GNOME EGO)

El programador, mero intermediario entre la pantalla y la IA: así son las nuevas realidades (GNOME EGO)

El catálogo GNOME Extensions empezará a rechazar extensiones con código de IA innecesario que dificulte la revisión.

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El equipo de GNOME Shell Extensions decidió endurecer las normas de moderación en el catálogo EGO debido al creciente flujo de extensiones en las que se aprecian signos de generación de código por IA. La razón fue que algunos desarrolladores, según un miembro del equipo de revisión, empezaron a usar la IA de forma directa y a enviar paquetes sin comprender completamente lo que está escrito en el código fuente.

El autor del texto cuenta que se incorporó al equipo con el objetivo de facilitar la vida a los desarrolladores de extensiones: empezó con una guía de portado, luego se implicó activamente en las revisiones —sugería buenas prácticas, daba ejemplos de código y, a veces, corregía problemas y enviaba solicitudes de merge. Junto con Andy Holmes prepararon un conjunto de documentación para los autores de extensiones y establecieron reglas de revisión estrictas pero claras, con ejemplos. Al mismo tiempo la comunidad también creció: en el canal Matrix de GNOME Extensions, según se señala, se puede obtener respuesta y ayuda rápidamente, y el número de paquetes enviados a EGO aumenta de forma constante.

Sin embargo, el crecimiento se tradujo en una nueva carga: en días concretos las revisiones llevan más de 6 horas y por sus manos pasan más de 15 000 líneas de código, además de las preguntas constantes de los miembros de la comunidad. En los últimos 2 meses han llegado especialmente muchas extensiones a EGO, y entre ellas el equipo ve cada vez más código innecesario y malas prácticas que los desarrolladores han traído de las respuestas de la IA. El problema, según el autor, también es el efecto dominó: un hábito incorrecto, al aparecer en una extensión, se copia rápidamente en otras —y eso aumenta la lista de espera para todos.

Como ejemplo se cita un fragmento característico: en lugar de la simple llamada super.destroy(), los autores la envuelven en un try-catch, añaden comprobaciones de tipo y muestran advertencias —aunque el método en la clase padre existe claramente. Como resultado, el código se hincha, se complica y es menos legible, y la revisión lleva más tiempo. Ahora se añadirá un nuevo punto a las normas de EGO: se rechazarán los paquetes con código innecesario que parezca generado por IA.

El equipo, no obstante, subraya que no pide renunciar a la IA como herramienta: se puede usar para la formación, para buscar las causas de los errores y para corregir problemas con cuidado. Pero generar una «extensión completa» y enviarla sin entender lo que ocurre es una mala estrategia. Y a quienes están empezando a escribir extensiones, el autor les propone pedir consejo con más frecuencia en el canal Matrix de GNOME Extensions.

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