El fabricante de autos sigue afrontando las consecuencias y no se vislumbra el final.
Jaguar Land Rover continúa mitigando las consecuencias del ciberataque, que paralizó la producción, alteró la red de concesionarios y puso en riesgo las cadenas de suministro. A pesar de la reanudación de la producción este mes, el trabajo de los especialistas en TI aún no ha concluido, y la parada prolongada causó un daño tan importante que puede apreciarse a simple vista.
Según Cyber Monitoring Centre, el daño total podría alcanzar 1.900 millones de libras esterlinas (2.500 millones de dólares): es potencialmente el mayor incidente digital en la historia del Reino Unido. Más de 5.000 organizaciones resultaron afectadas, y el caso fue clasificado en la tercera categoría de eventos sistémicos, lo que indica un impacto significativo en la economía.
La mayor parte de los costes recayó sobre el propio fabricante: sólo el paro de las plantas en el país cuesta a la compañía aproximadamente 108 millones de libras por semana. El resto de las pérdidas se distribuye entre socios y participantes de las cadenas de suministro. La valoración considera únicamente las consecuencias en el territorio del Reino Unido y no abarca posibles costes en otras regiones. Tampoco se incluye en los cálculos un posible rescate económico a los extorsionadores; no ha habido confirmación pública de tales demandas o pagos.
En septiembre el gobierno proporcionó a la compañía un apoyo financiero de 1.500 millones de libras. Aunque en el análisis de Cyber Monitoring Centre se supone que esos fondos no se emplearán, el hecho mismo de la intervención de las autoridades marca una nueva línea de expectativas —especialmente en caso de crisis similares en el futuro.
La reanudación de la producción comenzó sólo en octubre; sin embargo, la recuperación plena de la actividad operativa se prolongará, como mínimo, hasta principios de 2026. Esto se debe a la necesidad de reparar los sistemas de información y reactivar los procesos logísticos. Si el ritmo de recuperación se ralentiza, la suma final de los daños podría ser aún mayor.
Jaguar Land Rover prefirió no comentar la estimación de los daños ni las previsiones de recuperación. Mientras tanto, Cyber Monitoring Centre subraya que el incidente demostró cuán vulnerables siguen siendo incluso las mayores empresas industriales y cómo una sola falla puede provocar un efecto dominó en sectores relacionados.