Desmontan el mito del "teléfono desechable": un experimento en Reddit muestra por qué la privacidad ya no existe

Desmontan el mito del "teléfono desechable": un experimento en Reddit muestra por qué la privacidad ya no existe

Un usuario intentó hacerse anónimo, pero la realidad digital se lo impidió.

image

Una pequeña compra de $20 prometía anonimidad, pero resultó en una lista de sorpresas — y un recordatorio importante de que los intentos modernos de «salir fuera de línea» rara vez siguen un guion de Hollywood. Una publicación en Reddit describe cómo un empleado de TI intentó consultar los carteles de eventos locales en Facebook con un teléfono «desechable» y se topó con una cadena de obstáculos prácticos y legales que anularon la privacidad esperada.

El autor creó una cuenta falsa de Gmail, pero el sistema pidió un número de verificación — por eso temporalmente vincularon su teléfono principal. Luego compraron un smartphone prepago de AT&T, activado con un nombre ficticio y recargado con una tarjeta de recarga. El intento de obtener una tarjeta de débito recargable se topó con el requisito de una dirección y del número de Seguro Social (SSN) — en respuesta el autor indicó un museo en Boston y un número ficticio; sin verificación de identidad la tarjeta solo permitió usar los fondos depositados. En la publicación se señala que todo el experimento tomó mucho tiempo y esfuerzo, y el afán de privacidad chocó con las limitaciones reales de la infraestructura.

Los comentarios pronto desgranaron los errores — elegir Gmail se consideró un paso poco acertado, y el uso de eSIM se reconoció como un compromiso para la anonimidad. Los participantes recordaron la verdadera esencia de un dispositivo «desechable»: una SIM física, la conectividad básica GSM y el mínimo de cuentas, comprado en efectivo y no vinculado a perfiles. A muchos les inquietó otro detalle: las grabaciones de las cámaras de las tiendas y los archivos en la nube de las cadenas comerciales, que dejan huellas visuales de la compra. Con frecuencia aconsejan esperar varios meses para que el vídeo sea sobrescrito, o comprar el dispositivo en puntos de venta pequeños y pagar en efectivo.

También se propusieron esquemas más radicales: comprar en otro país, usar SIMs de turista sin identificación o pagar a terceros por el servicio, así como una preparación estricta con bolsas de Faraday, desplazarse en transporte público y aislarse temporalmente de las redes domésticas. Sin embargo, los comentaristas subrayaron que cualquier dispositivo encendido «saludará» a las redes y dejará enlaces, y el ecosistema moderno de telemetría y biometría hace que una retirada completamente sin huellas sea casi imposible. Al final de la discusión surgió la pregunta práctica y obvia: ¿vale pagar ese precio por acceder a la lista de eventos en una red social, cuando la simple precaución y los ajustes de privacidad aportan mucho más beneficio con un riesgo mínimo?

¿Tu Wi-Fi doméstico es una fortaleza o una casa de cartón?

Descubre cómo construir una muralla impenetrable