Ciberataque a PDVSA paraliza exportaciones de petróleo venezolano en medio de tensiones con Estados Unidos.

La empresa petrolera estatal de Venezuela PDVSA informó sobre un ciberataque a sus sistemas, subrayando que la extracción y el refinado de petróleo no resultaron afectados, sin embargo, en la práctica la falla fue mucho más grave y ya provocó la suspensión de los embarques de petróleo para exportación. Según fuentes, los sistemas administrativos de la empresa siguen sin funcionar, las entregas de petróleo están congeladas y los empleados deben llevar los registros manualmente.
El incidente ocurrió en medio de una aguda escalada en las relaciones entre Caracas y Washington. Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en la parte sur del mar Caribe, realiza ataques contra buques que considera vinculados al narcotráfico, y el presidente Donald Trump admitió públicamente la posibilidad de iniciar una operación terrestre en Venezuela. Las autoridades venezolanas sostienen que el objetivo de Estados Unidos es un cambio de régimen y el control de las mayores reservas de petróleo del mundo. Otro factor de tensión fue la detención reciente por parte de la guardia costera estadounidense de un superpetrolero con 1,85 millones de barriles de crudo pesado venezolano vendido por PDVSA.
En la propia empresa y en el ministerio de Petróleo acusaron a Estados Unidos del ciberataque, afirmando que fue organizado "por intereses extranjeros en connivencia con fuerzas internas" y que forma parte de intentos de tomar el control del sector energético venezolano "por la fuerza y mediante el pillaje". Además, una fuente en PDVSA indicó que se trata de un ataque de ransomware descubierto hace varios días. El intento de restaurar los sistemas con software antivirus provocó la caída de toda la infraestructura administrativa de la empresa.
Aunque oficialmente PDVSA afirma haberse recuperado tras el ataque, fuentes sostienen que las consecuencias persisten. Todas las instrucciones para el embarque de petróleo destinado a exportación siguen suspendidas, y parte del personal recibió la orden de desconectarse de los sistemas corporativos y de limitar el acceso de los contratistas a las instalaciones de la empresa. Entretanto, la extracción, el refinado y los suministros de petróleo al mercado interno continúan con normalidad.
El ciberincidente coincidió con una fuerte caída de las exportaciones de petróleo venezolano tras la detención del petrolero. Más de 11 millones de barriles están ahora varados en buques en las aguas territoriales del país, lo que afectó de forma especialmente dolorosa a Cuba, que ya sufre cortes de electricidad diarios. Parte de los petroleros, incluidos buques fletados por Chevron, continúan saliendo a la mar con un permiso especial de Estados Unidos; sin embargo, otros buques dan la vuelta en ruta. En particular, un petrolero con crudo para PDVSA cambió de rumbo y se dirigió a Europa, y al menos cuatro superpetroleros rechazaron entrar en puertos venezolanos.