Una vulnerabilidad de hace diez años está ahora en manos de los atacantes, y no pierden tiempo.
Un titular discreto resultó ser la clave para acceder a sus datos personales.
Sin una sola llamada al sistema, penetra en el núcleo y permanece invisible.
Mientras lees la descripción del CVE, la IA ya escribe el exploit.
Todos los navegadores principales son vulnerables a un fallo que surgió debido a una implementación inconsistente de los mecanismos de seguridad. Analizamos la historia de un error de 18 años de antigüedad y revelamos las formas peligrosas en que los atacantes lo utilizan para comprometer aplicaciones locales.
La empresa reconoció ataques activos a través de una cadena de vulnerabilidades.
Una sola petición es suficiente para destruir cualquier infraestructura.
El peligroso día cero se utilizó mucho antes de que apareciera el parche.