La cadena de infección oculta permite que el troyano permanezca fuera de la vista de los antivirus.
Incluso los especialistas experimentados no siempre reconocen los nuevos troyanos bancarios.
Un astuto troyano se disfraza de aplicaciones bancarias, robando los últimos ahorros.
Activo desde 2015, el malware continúa evolucionando y expandiendo su funcionalidad.
Los guiones de Python ocultos y las facturas falsas no dejan a las posibles víctimas de la oportunidad de salvar sus fondos.
Dirigido a usuarios de diferentes países, el malware utiliza técnicas avanzadas de camuflaje y adormecimiento de la vigilancia.