¿Por qué es más peligroso tener una VPN en un servidor alquilado que una comercial?

¿Por qué es más peligroso tener una VPN en un servidor alquilado que una comercial?
image

Cuando se trata de conexiones seguras, muchos piensan: «¿Y si creo mi propia solución en un servidor alquilado?» Suena atractivo: el precio parece más amigable que el de las soluciones preparadas, tienes control total sobre la conexión y nadie podrá entregar tus datos a terceros, porque tú eres el dueño del servidor. Pero en la práctica no todo es tan sencillo. Veamos por qué el uso de un servidor propio puede convertirse en un problema serio y en qué aspectos es inferior a los servicios especializados.

Falsa sensación de seguridad: eres el dueño, pero no de todo

El argumento más común entre los defensores de las soluciones propias es: «Yo no me voy a delatar a mí mismo». Sin embargo, esto es un error. Los datos sobre tus acciones y conexiones pueden acabar en manos de terceros no por ti, sino precisamente a través del servidor que alquilaste. Los proveedores de hosting que alojan tu servidor mantienen registros de conexiones y están dispuestos a entregar esta información ante la primera solicitud de las autoridades o servicios especiales. Y tú no podrás hacer nada al respecto.

¿Cómo exactamente tu propio servidor te delata?

Este es un escenario típico: tu servidor se utilizó para acceder a un recurso ilegal, lo que inmediatamente atrae la atención de los servicios especiales. Solicitan al proveedor de hosting información sobre quién utilizó el servidor en un momento específico desde una dirección IP concreta. El proveedor probablemente entregará:

  • tus datos de registro proporcionados al alquilar el servidor (correo electrónico, número de teléfono);
  • tu dirección IP real;
  • huellas del dispositivo (por ejemplo, tipo de sistema operativo, software utilizado);
  • registros de tráfico, si el proveedor los mantiene (y la mayoría lo hace).

¿Los proveedores no revelan datos de usuarios? Es un mito

Algunos usuarios intentan evitar el problema alquilando servidores de proveedores que aseguran no guardar registros ni colaborar con servicios especiales. Pero aquí hay un inconveniente: prácticamente todos los proveedores de hosting alquilan su infraestructura en grandes centros de datos.

Incluso si tu proveedor se niega a entregar los datos, la solicitud puede ir directamente al centro de datos. Y este casi con certeza entregará toda la información necesaria sobre ti, ya que está obligado a cumplir con las leyes locales y las exigencias de los servicios especiales. Por ejemplo, en Rusia, Roskomnadzor exige cooperación total por parte de los centros de datos, bajo amenaza de bloqueo en caso de negativa.

Control del servidor: no estás solo en tu servidor

Pocos piensan que los administradores del proveedor de hosting y del centro de datos tienen acceso total a tu servidor. Ellos pueden:

  • Monitorear todas tus acciones mediante registros ocultos.
  • Instalar código malicioso en el servidor e intervenir en tu tráfico.
  • Manipular tu tráfico, modificando solicitudes y respuestas.

Así, alquilar un servidor no te convierte en el dueño absoluto — no tienes garantías de que nadie interfiera en su funcionamiento. Es más — ni siquiera lo notarás.

Desanonimización por IP: estás solo contra todos

Otra debilidad de la solución propia es la vulnerabilidad a la desanonimización mediante la dirección IP. Imagina esta situación: las autoridades intentan identificar a una persona que accedió a un sitio específico a través de tu servidor. Si se envía una solicitud al proveedor de internet que da servicio al servidor, probablemente determinará que solo tú usabas ese servidor. Incluso si el servidor está en otro país, tu tráfico es fácil de rastrear — porque el acceso al servidor se realiza desde tu dispositivo.

Ahora comparemos con otras soluciones: al utilizar un servicio popular, una misma dirección IP puede ser usada simultáneamente por miles de personas. Incluso si el proveedor logra obtener los registros, será extremadamente difícil identificar quién exactamente visitó el sitio de interés. Cuantos más usuarios comparten una IP, mayor es el nivel de anonimato.

Soluciones especializadas y protección de datos

También hay que tener en cuenta que los servicios especializados centrados en el anonimato construyen su reputación en base a la seguridad. Muchos utilizan cifrado doble y distribuyen el tráfico a través de varios nodos, y algunos incluso se someten a auditorías independientes para demostrar que no guardan registros. Los grandes servicios tienen los recursos y la infraestructura necesarios para proteger tus datos de solicitudes y ataques.

Por qué un servidor propio no garantiza el anonimato

Entonces, ¿qué tenemos al final? Al levantar tu propio servidor, no obtienes los beneficios que esperabas. En lugar de una seguridad garantizada, amplías el círculo de quienes pueden desanonimizarte:

  • El proveedor de hosting puede entregar tus datos;
  • El centro de datos tiene control total sobre el servidor y coopera fácilmente con las autoridades;
  • El proveedor de internet puede rastrear tu conexión.

Las soluciones preparadas, en cambio, ofrecen anonimato masivo, ocultando tu tráfico entre el de miles de otros usuarios.

Conclusión: un servidor propio implica más riesgos que beneficios

La idea de tener un servidor propio solo parece atractiva a primera vista. En la práctica, se trata más bien de una pseudoprotección que abre nuevas vulnerabilidades y te expone a mayores riesgos. Esto es especialmente cierto en cuestiones de anonimato.

Los servicios especializados ofrecen un mejor equilibrio entre comodidad, anonimato y seguridad. Especialmente si utilizas servicios orientados a la privacidad y registrados en países con regulaciones más suaves. Así que, si tu objetivo es mantener el anonimato y proteger tus datos, una solución lista para usar será una elección mucho más fiable.

¿Estás cansado de que Internet sepa todo sobre ti?

¡Únete a nosotros y hazte invisible!