Con los huesos de los infractores levantan una fortaleza inexpugnable del juego limpio.
El sistema RICOCHET Anti-Cheat en Call of Duty recibió otra gran actualización en el marco de la temporada 05 Reloaded. El equipo de desarrollo subrayó que la lucha contra el juego desleal en las partidas en línea no se puede resolver con una sola medida y requiere un desarrollo constante de los mecanismos de protección. En Black Ops 6, según ellos, se lograron avances notables: las novedades permitieron bloquear más rápido a los creadores de trampas, reaccionar de forma operativa a las infracciones y mantener las tablas de clasificación en Ranked Play en un estado más limpio.
El énfasis principal se puso en métodos restrictivos. Estas herramientas privan a los infractores de la posibilidad de causar daño o usar vehículos y funcionan en tiempo real para identificar cuentas sospechosas. En agosto de esta manera se frustraron más de 55 000 intentos de fraude.
No siempre se trata solo de una suspensión temporal: la mayoría de los tramposos detectados son excluidos de los juegos de forma permanente. Este enfoque ayuda a estudiar el comportamiento de los malintencionados y a mejorar los futuros mecanismos de protección. Además, se prestó especial atención a los jugadores que realizan boosting y juego en equipo en modos clasificatorios: las cuentas que participan sistemáticamente en ese tipo de esquemas recibieron bloqueos indefinidos, y las tablas de clasificación se limpian regularmente de infractores.
La actualización también afectó al aspecto técnico de la protección. Algunos usuarios siguen recibiendo notificaciones para activar TPM 2.0 y Secure Boot. La razón es que versiones antiguas del firmware en sistemas con AMD pueden devolver un error en el proceso de atestación remota, incluso si el TPM está activado. MSI y ASRock ya comenzaron a publicar BIOS actualizados que corrigen el problema.
A diferencia de la verificación local, que se puede eludir, la atestación remota interactúa directamente con la infraestructura de Microsoft, lo que hace que la suplantación sea prácticamente imposible. Este enfoque crea una base de protección más sólida y cierra vulnerabilidades comunes. En la sexta temporada los desarrolladores planean ampliar las notificaciones dentro del juego sobre problemas con TPM 2.0 y Secure Boot, para que los jugadores puedan comprender mejor el estado de sus sistemas.
El sistema Limited Matchmaking, que traslada cuentas sospechosas a un grupo separado, ahora va acompañado de notificaciones dentro del juego. Esto permite a los jugadores ver si su cuenta ha sido afectada o si han sido incluidos en el grupo restringido por haber aceptado a un compañero sospechoso. Según las estadísticas, más del 75 % de los casos de LMM corresponden precisamente a la segunda situación. Los desarrolladores subrayan que entrar en ese grupo no significa una condena definitiva, sino que solo indica la necesidad de una comprobación adicional.
En el futuro se espera el lanzamiento de Call of Duty: Black Ops 7, programado para el 14 de noviembre. Para la versión de PC será obligatorio activar tanto Secure Boot como TPM 2.0. Estas funciones de hardware crearán un nivel adicional de protección incluso antes del inicio de las partidas. En la beta se activará solo una parte de los sistemas antitrampas, y el conjunto completo de medidas se incorporará en el lanzamiento. El equipo subraya que ningún sistema puede detener a los tramposos de una vez por todas, pero la rapidez de adaptación es importante, y en esa dirección se ha logrado un progreso significativo.
Además del trabajo en el antitrampas, también existe un programa Bug Bounty que abarca todos los proyectos de la franquicia Call of Duty. Permite a jugadores e investigadores informar sobre las vulnerabilidades encontradas, lo que ayuda a mantener la integridad de los juegos y a mejorar su protección.