Adiós a los CD y a la cinta perforada: los ministerios de Defensa digitalizan la transmisión de información secreta

Adiós a los CD y a la cinta perforada: los ministerios de Defensa digitalizan la transmisión de información secreta

Por qué durante años el Ejército y los servicios de inteligencia transportaban claves secretas en soportes físicos — y qué ha cambiado ahora

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El Reino Unido completó uno de los proyectos más secretos y tecnológicamente complejos de la última década: la transición a una distribución completamente en red de claves criptográficas. El Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) informó que, por primera vez, las instituciones gubernamentales pudieron transferir claves criptográficas directamente a través de canales protegidos sin usar soportes físicos. El informe no revela la escala del despliegue; sin embargo, se trata de infraestructura crítica para la seguridad nacional y los ministerios de Defensa.

Durante muchos años la transferencia de claves criptográficas en el Reino Unido permaneció como un proceso casi arcaico. Incluso en el siglo XXI miles de claves se entregaban en el país en cintas perforadas o discos CD — métodos que en EE. UU. dejaron de usarse en 2019. En los sistemas militares y gubernamentales, donde se aplican algoritmos simétricos resistentes y el ciclo de actualización del equipo puede durar décadas, esa práctica se mantuvo por requisitos de fiabilidad y secretismo.

Ahora la implementación del primer componente del sistema Secure Key Management (SKM) supuso un punto de inflexión. Según el NCSC, el paso a la distribución en red de claves aumentó significativamente la flexibilidad y la resiliencia de las operaciones, permitiendo prescindir de la generación centralizada y del transporte físico de datos secretos. Esta solución no solo simplifica el mantenimiento de los criptosistemas existentes, sino que también abre camino a una modernización más rápida de las redes de comunicación en el ejército y los servicios de inteligencia.

El proyecto refleja la estrategia del Reino Unido de desarrollar tecnologías soberanas propias y fortalecer su posición en la vanguardia del ecosistema nacional de ciberseguridad. El centro colabora con cuatro empresas británicas que desarrollan la nueva generación de dispositivos criptográficos en red. Estas soluciones ya se utilizan en sistemas con la clasificación «secreto» y comienzan a emplearse en países aliados, convirtiéndose en un activo de exportación discreto pero importante.

El sector que presta servicio a estos sistemas sigue siendo tradicionalmente de nicho y poco predecible. Como señalan los participantes del mercado, a pesar de la rentabilidad estable, la demanda interna es ondulante y una parte significativa de los ingresos proviene de suministros a Australia, Canadá y varios países escandinavos.

Los intentos de digitalizar el proceso de distribución de claves criptográficas se hicieron antes, pero tropezaron con la magnitud de la tarea y los altos requisitos de seguridad. El NCSC reconoce que pasar a un modelo que excluya la producción centralizada y la instalación manual de claves es extremadamente difícil. Sin embargo, pruebas recientes mostraron que la barrera puede superarse: en 2025 el centro realizó una demostración de interoperabilidad protegida entre aproximadamente veinte dispositivos criptográficos de voz de ocho países de la OTAN — otro paso hacia un sistema totalmente integrado de redes aliadas.

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