Drama espacial: tres astronautas chinos quedan atrapados en la estación tras chocar con basura orbita

La misión espacial de China se enfrentó a dificultades inesperadas: el regreso de los tres miembros de la expedición desde la estación orbital Tiangong fue aplazado tras el presunto choque de la nave con un fragmento de basura espacial. El regreso de la tripulación de la nave Shenzhou-20 estaba previsto para el jueves, 6 de noviembre, sin embargo ante el aumento del riesgo la dirección del programa decidió suspender el vuelo hasta completar la evaluación de la situación.

Según la Agencia China de Vuelos Espaciales Tripulados, el probable impacto de un pequeño fragmento contra la nave de reentrada motivó el aplazamiento. Actualmente se realiza un análisis técnico del estado de la nave y se evalúan las posibles amenazas para la tripulación. La tripulación despegó desde el cosmódromo de Jiuquan en abril y pasó seis meses a bordo de la estación Tiangong —la única estación tripulada en funcionamiento junto con la Estación Espacial Internacional.

Lo ocurrido subraya la gravedad del problema de la contaminación del espacio cercano a la Tierra. Fragmentos de satélites antiguos, etapas de cohetes y micrometeoritos se han convertido en una amenaza para las misiones espaciales. Incluso objetos del tamaño de un centímetro, a velocidades superiores a 16 000 kilómetros por hora, pueden causar daños comparables a la explosión de una granada de mano.

La situación empeora por las pruebas de armas antisatélite. Tras esos ensayos la órbita se llena de nuevos fragmentos peligrosos. La Estación Espacial Internacional también se enfrenta regularmente a este problema y debe corregir su órbita para evitar colisiones.

A pesar de que se han debatido previamente escenarios alternativos de rescate, por ejemplo el lanzamiento de una nave no tripulada para devolver a la tripulación, por ahora no se informa si se aplicará ese plan. Mientras tanto, los tres astronautas siguen a bordo de la estación esperando nuevas instrucciones. Los vídeos de los últimos días muestran cómo mantienen la moral de trabajo preparando comida en condiciones de ingravidez, incluso asando alitas de pollo en un horno especial.

El problema de la basura espacial sigue sin resolverse, a pesar de los esfuerzos de la comunidad científica. Mientras el desarrollo de métodos eficaces para limpiar la órbita va por detrás del ritmo de contaminación, los participantes de las misiones largas siguen en peligro por el movimiento incontrolado de fragmentos peligrosos.