Todo funciona incluso con el NAT más denso, y nadie lo notará.
La historia de cómo un intento de silenciar a los indeseados hizo que la voz de la calle se escuchara aún más fuerte.
Ahora cualquiera puede controlar tus servidores de IA.
Xi Jinping despliega oficialmente las tropas cibernéticas.
Tienes 15 minutos para sospechar que algo anda mal. Después — hola, repositorio ajeno.
Es como tomar el Universo y sacudirlo desde dentro.
Las extensiones «verificadas» de IDE han aprendido a hackear el sistema.
Los primeros segundos de un atentado: el momento en el que aún se puede prevenir todo.
Ahora nos vigilan desde 20 km de altura. Tranquilos, es por nuestro bien… probablemente.
China ataca la luz. Las comunicaciones. El control. Y ustedes se enterarán demasiado tarde.
Pekín. Noche. Cuatro equipos de metal. Ni una sola persona detrás del escenario.
¿Un simple ataque informático? ¿O el comienzo de una guerra oculta contra los cimientos del mundo civilizado?
¿Qué pasará con quienes no tengan tiempo de evacuar sus datos?
Ya hay una solución, pero ¿cuándo ha detenido a los hackers?
¿Qué ocurrirá si los hackers apagan América?