La criptografía protegió a los delincuentes de la policía. Pero no protegió a los niños de los delincuentes.
En Europa está cobrando fuerza una alarmante tendencia criminal: grupos delictivos utilizan aplicaciones cifradas para reclutar adolescentes, incluidos jóvenes de tan solo catorce años, para participar en delitos violentos, incluidos asesinatos por encargo.
No se trata de argumentos de series policiales, sino de incidentes reales en los que se arrastra a los jóvenes a un modelo conocido como "violencia como servicio" (violence-as-a-service). A través de mensajería segura, los delincuentes ofrecen dinero a cambio de ataques, y las fronteras internacionales ya no son un obstáculo.
La investigación, iniciada por la Oficina Nacional Danesa de Delitos Graves con el apoyo de la policía sueca, ya ha dado lugar a detenciones. Entre los episodios clave se encuentra un tiroteo en Kokkedal el 7 de mayo de 2025. Siete personas de entre 14 y 26 años han sido detenidas o se han entregado voluntariamente a las autoridades, entre ellos ciudadanos de Suecia y Marruecos. Dos suecos de 18 años están sospechados de participar activamente en el reclutamiento: según la investigación, ayudaron a organizar los delitos y proporcionaron armas y escondites a los implicados.
En respuesta a la amenaza, Europol activó el grupo operativo internacional OTF GRIMM, creado en abril de 2025. Participan Dinamarca, Suecia, Alemania, Francia, Finlandia, Países Bajos y otros países. El objetivo principal es desmantelar la infraestructura digital a través de la cual se coordinan estos crímenes.
Según el jefe del Centro Europeo contra el Crimen Organizado, las redes criminales modernas actúan de forma pragmática y cínica, delegando las tareas peligrosas en los adolescentes y prometiéndoles dinero fácil.
Cabe destacar que las aplicaciones cifradas también se han utilizado durante mucho tiempo en otros esquemas criminales. Por ejemplo, en la conocida investigación internacional sobre la red "764", relacionada con la explotación de menores, los principales sospechosos de Estados Unidos y Grecia también coordinaban sus acciones a través de mensajeros anónimos.
Las autoridades están intensificando el trabajo preventivo: se publican recomendaciones para padres y profesores que ayudan a detectar a tiempo señales de alerta, como cambios bruscos de comportamiento o la aparición de objetos costosos sin una fuente explicable. Europol destaca que una intervención temprana puede salvar a los adolescentes de un camino peligroso.
La investigación continúa. El objetivo es llegar a los organizadores y cortar los canales que convierten los chats cifrados en instrumentos de influencia criminal.