Se ha descubierto un objeto espacial cuyo comportamiento nadie puede explicar.
Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado el hallazgo de un objeto cósmico inusual: un nuevo transitorio de radio de largo período, que ha sido designado como ASKAP J144834−685644, o simplemente ASKAP J1448−6856. Este descubrimiento tiene un valor especial, ya que este tipo de fuentes sigue siendo extremadamente raro.
Se trata de una clase de objetos conocidos como transitorios de radio de largo período (LPT, por sus siglas en inglés: Long-Period Transients). Son emisores muy poco frecuentes que emiten ondas de radio con una periodicidad definida, pero con intervalos entre estallidos que pueden alcanzar varias horas. Según los científicos, estas señales podrían provenir de cuerpos celestes exóticos, como estrellas de neutrones con campos magnéticos extremadamente intensos —los llamados magnetares— o enanas blancas —estrellas en etapa final de vida— con una fuerte actividad magnética. Sin embargo, hasta la fecha, la naturaleza precisa de estas emisiones sigue sin aclararse.
El nuevo objeto fue detectado mediante el radiotelescopio ASKAP —un conjunto de 36 antenas ubicadas en Australia. Este instrumento opera en un rango de frecuencias de 700 a 1800 MHz y está diseñado específicamente para detectar fuentes de radio variables y transitorias en el cielo. El equipo dirigido por Akash Anumarlapudi, de la Universidad de Wisconsin–Milwaukee, utilizó los datos de ASKAP para seguir señales con una inusual polarización circular —es decir, una onda electromagnética que gira sobre su eje a medida que se propaga. Una de estas señales resultó particularmente intrigante.
ASKAP J1448−6856 emite pulsos repetitivos cada hora y media. Esta radiación presenta un espectro pronunciado: la intensidad de la señal cae bruscamente al aumentar la frecuencia y por encima de los 1,5 GHz prácticamente desaparece. Además, las señales muestran una compleja polarización elíptica, lo que significa que contienen simultáneamente componentes de polarización lineal y circular. El grado de polarización oscilaba entre el 35% y el predominio completo, dependiendo del momento de la observación.
Lo que más llamó la atención de los investigadores fue que el objeto no solo se observa en el rango de radiofrecuencias, sino también emite en rayos X y muestra variabilidad en el espectro óptico —es decir, en luz visible. Esta combinación es extremadamente rara, ya que la mayoría de los LPT conocidos solo se detectan en ondas de radio. Este comportamiento multibanda hace que ASKAP J1448−6856 sea especialmente valioso para su estudio.
Con el objetivo de esclarecer la naturaleza del objeto, los investigadores analizaron su distribución espectral —es decir, la intensidad de su emisión según la longitud de onda. Concluyeron que la hipótesis más plausible sería la de un sistema binario estelar, en el que uno de los componentes sea una enana blanca magnética vista casi de perfil. Estos objetos poseen campos magnéticos superiores a los 1000 gauss, miles de veces más intensos que el campo magnético terrestre. Una configuración así podría explicar tanto los impulsos repetitivos como la fuerte polarización de las señales.
No obstante, los científicos no descartan otras posibilidades. Por ejemplo, ASKAP J1448−6856 podría ser una enana blanca aislada que, de alguna forma, actúe como un púlsar, o incluso un objeto transicional parecido a un púlsar de milisegundos que alterna entre fases de acumulación de materia y emisión pulsada.
Los autores subrayan que el hallazgo de objetos como ASKAP J1448−6856 amplía considerablemente nuestra comprensión de las posibles fuentes de emisión de radio en el Universo. Cuantos más de estos fenómenos se descubran, mayores serán las probabilidades de entender qué los origina —e incluso de identificar varios tipos distintos de objetos con un comportamiento similar en apariencia, pero con naturalezas físicas diferentes.