Parece que Microsoft ha decidido tomarse en serio la idea de “hablar” con sus usuarios.
Parece que Microsoft ha decidido tomarse en serio la idea de “hablar” con sus usuarios. La compañía publicó una nueva entrevista en vídeo con el responsable de Windows, Pavan Davuluri, en la que detalló los planes de desarrollo de la plataforma y los cambios clave que traerá la inteligencia artificial.
Al responder a la pregunta de cómo la IA cambiará la interacción con los ordenadores, Davuluri afirmó que la informática será “más ambiental, más omnipresente, abarcará más factores de forma y, sin duda, será más multimodal”. Según él, en el futuro la voz tendrá un papel cada vez más relevante y el sistema podrá “mirar la pantalla” y estar consciente del contexto, lo que se convertirá en una nueva forma clave de interacción.
Explicó que los usuarios podrán hablar con el ordenador mientras escriben, dibujan o se comunican, y el sistema operativo “comprenderá semánticamente” sus intenciones. La voz se convertirá en un método de entrada completo, junto al ratón, el teclado y la pantalla táctil.
El tema del control por voz ya había surgido antes: la semana pasada, el vicepresidente corporativo de Microsoft para Enterprise & Security insinuó en el vídeo Windows 2030 Vision los mismos cambios. Davuluri añadió que en los próximos cinco años las interfaces de Windows podrían transformarse radicalmente gracias a la agentic AI: el sistema operativo será más “agente” y multimodal, lo que será un área de fuerte inversión y cambios.
Un elemento clave de la nueva arquitectura será la combinación de cómputo local y en la nube. “La informática será ubicua: la experiencia de Windows se basará en una combinación de capacidades en el dispositivo y en la nube. Nuestra tarea es que para los clientes sea algo sin fisuras”, afirmó Davuluri.
Hoy en día, asistentes como Copilot en Windows, Gemini en Android o Siri en macOS existen sobre el sistema operativo, como superposiciones o ventanas independientes. Microsoft, en cambio, prepara un Windows diseñado desde el inicio con IA integrada. Se espera que estos cambios lleguen en un plazo de cinco años, posiblemente ya en Windows 12.
No solo Microsoft trabaja en este enfoque: según rumores, en iOS 26 el control por voz será un elemento central, permitiendo gestionar aplicaciones formulando intenciones.
En Windows, la voz se usará de forma complementaria a los métodos tradicionales de entrada. Los usuarios podrán escribir, hacer clic o hablar: la voz no será obligatoria, pero hará el trabajo más sencillo.
Sin embargo, para hacer realidad estas funciones será necesario un gran volumen de datos personales. Microsoft asegura que el equilibrio entre el procesamiento local y en la nube ayudará a preservar la privacidad, aunque la empresa prevé que el tema de la confidencialidad genere debate.