Furgonetas espía y torres de telefonía falsas: cómo los servicios de inteligencia de Estados Unidos vigilan en secreto a personas comunes

Furgonetas espía y torres de telefonía falsas: cómo los servicios de inteligencia de Estados Unidos vigilan en secreto a personas comunes

Ni un solo smartphone dentro del alcance se salva: todos se convierten en objetivo.

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Los contratos de la agencia estadounidense de inmigración ICE con la empresa TechOps Specialty Vehicles (TOSV) han atraído la atención pública debido al uso de tecnologías que permiten rastrear discretamente teléfonos móviles. Se trata de vehículos con simuladores integrados de torres celulares — dispositivos conocidos como Stingray o interceptores IMSI.

Estos aparatos imitan el funcionamiento de estaciones base reales, obligando a los teléfonos cercanos a conectarse a ellos, lo que permite a los servicios operativos determinar la ubicación de sus propietarios y, en algunos casos, interceptar sus mensajes y llamadas.

Documentos, publicados en acceso abierto, confirman que ICE compró esos vehículos a TOSV en mayo de este año por un monto de 825.000 dólares, y que en septiembre de 2024 se firmó un contrato similar por 818.000. Esto evidencia una cooperación prolongada entre la agencia y el fabricante, que comenzó antes de que Donald Trump llegara al poder.

Aunque los representantes de TOSV se negaron a revelar el origen del equipo utilizado en los vehículos, confirmaron que la empresa efectivamente suministra vehículos con simuladores de torres integrados, pero que no fabrica esos dispositivos.

La información sobre los contratos completa el panorama de los métodos empleados en el marco de la campaña intensificada de deportación. En septiembre Forbes informó sobre un caso en el que ICE utilizó un simulador de torre para capturar a un presunto miembro de una organización criminal al que se le había ordenado abandonar el país. En la publicación se mencionaba un contrato para el suministro de vehículos con ese equipo, pero sin especificar el contratista concreto.

Aunque en el sitio web de TOSV no hay información sobre la existencia de equipos de espionaje en sus vehículos, en la lista de proyectos realizados figuran laboratorios móviles destinados a realizar análisis forenses en el lugar de los hechos, así como furgones de mando con capacidades de coordinación operativa y vigilancia. Además, la empresa suministra vehículos para equipos SWAT, artificieros, personal médico, bomberos e incluso bibliotecas itinerantes.

Las cuestiones sobre el aspecto legal del uso de tales dispositivos siguen abiertas. A pesar de la larga historia de uso de herramientas Stingray por parte de las fuerzas de seguridad, su empleo provoca controversias. El problema es que estos sistemas, por defecto, interactúan con todos los teléfonos en el radio de acción, incluidos aquellos que no tienen relación con la investigación.

Además, documentos obtenidos anteriormente indican que ICE utilizó simuladores de torres al menos 466 veces en el periodo de 2017 a 2019 y más de 1 800 veces entre 2013 y 2017. A menudo no se sabe si el personal obtuvo órdenes judiciales para emplear estos métodos.

ICE no respondió a preguntas sobre el propósito de los vehículos, los lugares de su uso reciente y la existencia de autorizaciones judiciales para el uso de sistemas de espionaje. La transparencia en este asunto sigue ausente, y los acuerdos de confidencialidad relacionados con la tecnología Stingray impiden revelar públicamente su funcionamiento y su principio exacto de operación.

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