Hackers aseguran haber obtenido decenas de gigabytes de material confidencial.

El proyecto Apache OpenOffice se encontró en el centro de atención tras la afirmación del grupo de extorsión Akira de haber perpetrado un ciberataque y sustraído 23 gigabytes de datos internos. No obstante, la organización que supervisa el desarrollo del paquete ofimático cuestiona la veracidad de esas afirmaciones, señalando la falta de indicios de filtración y la incompatibilidad con la estructura real del proyecto.
La información sobre el presunto ataque apareció el 30 de octubre en el sitio de filtraciones de Akira. Los atacantes afirmaron haber obtenido acceso a informes internos, documentos financieros y también a datos personales —incluyendo direcciones, números de teléfono, licencias de conducir, números de seguridad social e incluso información bancaria. Según ellos, la filtración afectaba no solo a material corporativo, sino que también contenía detalles sobre problemas del propio software.
Los representantes de la Apache Software Foundation expresaron dudas sobre la veracidad de tales afirmaciones. No disponen de la información que los atacantes podrían haber sustraído, ya que el proyecto OpenOffice es creado y mantenido exclusivamente por voluntarios que no son empleados de la fundación. En la estructura del proyecto no hay puestos remunerados, por lo que no se recopilan datos de personal ni de contabilidad. El desarrollo se realiza públicamente a través de listas de correo abiertas, y todas las consultas y debates sobre problemas están disponibles sin restricciones.
También subrayaron que no se habían recibido demandas de rescate dirigidas a la fundación y que no se detectaron indicios de compromiso de la infraestructura del proyecto. Los portavoces precisaron que, en el momento de la revisión, no se habían establecido contactos con las fuerzas del orden ni con especialistas externos en seguridad, ya que no existían motivos para ello.
A pesar de las declaraciones de los atacantes, el grupo Akira todavía no ha publicado pruebas que respalden sus afirmaciones. A comienzos de noviembre no se había publicado ningún material que supuestamente se obtuvo como resultado del ataque.