La empresa retiró la demanda y firmó un acuerdo de licencia con el servicio.

Las grandes corporaciones musicales poco a poco comprenden que demandar a los servicios de generación musical por IA resulta simplemente inútil. Puede ser mucho más productivo incorporar esos servicios a su negocio y monetizar el contenido. Un paso más en esta dirección fue el acuerdo entre Warner Music Group y la plataforma de generación musical Suno, en virtud del cual el servicio de IA obtendrá acceso al catálogo del sello y a las imágenes de sus artistas.
El acuerdo da a Suno el derecho a crear composiciones utilizando las voces, los nombres, la imagen, las fotografías y las obras de los músicos de Warner Music Group que se unan voluntariamente al programa. Según la compañía, esos artistas conservarán control total sobre cómo se aplica su legado creativo y recibirán una remuneración por el uso de sus representaciones digitales, aunque no se revelan los mecanismos detallados de gestión y pago. La escala de la posible colaboración queda subrayada por la composición del catálogo de Warner Music Group (WMG), que incluye, por ejemplo, a Ed Sheeran, la banda Twenty One Pilots, Dua Lipa y Charli XCX.
Al mismo tiempo, Warner Music Group renuncia a participar en la demanda contra Suno. Esta causa la llevaba anteriormente el sello junto con Universal Music Group y Sony, acusando al servicio de copiar sin autorización grabaciones protegidas por derechos de autor desde YouTube para entrenar modelos. Ahora la apuesta es la monetización legal de las herramientas de IA, en lugar de continuar el conflicto.
En las últimas semanas se ha observado un giro similar entre otros grandes actores. Warner Music Group ya llegó a un acuerdo con otro generador de música, Udio, y Universal Music Group (UMG) concluyó los procesos judiciales contra esa plataforma y también optó por la vía de la concesión de licencias. La plataforma Klay, orientada al uso «ético» de los algoritmos, firmó acuerdos de inmediato con UMG, Sony y WMG, lo que de hecho consolida un nuevo estándar del sector para la colaboración entre sellos y creadores de servicios de IA.
Para Suno, la asociación con Warner Music Group significa no solo la expansión de un catálogo legal, sino también la posibilidad de desarrollar una nueva generación de modelos. La compañía planea usar grabaciones licenciadas para sistemas que deberían superar la versión actual v5 en la calidad de las pistas creadas y en la flexibilidad de los ajustes de sonido. Paralelamente, cambian también las condiciones de acceso: a partir del próximo año será necesaria una cuenta de pago para descargar las canciones generadas, y cada tarifa incluirá un número limitado de descargas al mes.
De este modo, el conflicto en torno al entrenamiento de algoritmos con música protegida pasa gradualmente al terreno de los acuerdos. Los sellos buscan asegurar el control sobre cómo los algoritmos usan los catálogos y las voces de los artistas, y las plataformas de IA obtienen la oportunidad de trabajar con grandes titulares de derechos sin riesgo de nuevas demandas.