Se acaba, silenciosa e irremediablemente, la era de los componentes asequibles para montar ordenadores en casa.

El auge de los sistemas basados en IA sigue reconfigurando el mercado de microchips. Bajo la presión del aumento de la demanda de memoria para centros de datos, el fabricante estadounidense Micron decidió retirar discretamente una de sus líneas de consumo más reconocidas y redirigir recursos hacia el segmento empresarial, más rentable.
La compañía anunció, que renuncia a la línea de memorias y unidades de almacenamiento de consumo bajo la marca Crucial. En la dirección de Micron explican que el rápido crecimiento de las necesidades de los centros de datos y de la infraestructura para IA obliga a centrarse en grandes clientes estratégicos y en los segmentos del mercado de más rápido crecimiento. A esa reestructuración también aludió el primer vicepresidente ejecutivo de negocios, Sumit Sadana.
Las entregas de productos Crucial continuarán hasta finales de febrero de 2026, tras lo cual la marca prácticamente desaparecerá de los estantes. Micron, no obstante, promete mantener las obligaciones de servicio y el soporte de garantía para los módulos y unidades ya vendidos. La retirada de la marca minorista no significa la desaparición de las memorias de Micron en los dispositivos de consumo: los módulos de la compañía seguirán montándose en portátiles, ordenadores de sobremesa y estaciones de trabajo a través de canales corporativos de suministro.
En una carta a los clientes, el director de Micron destacó por separado la larga trayectoria de Crucial, que se prolongó durante casi tres décadas, y agradeció a los usuarios y a los socios de la marca. Al mismo tiempo reconoció de hecho que los compradores tendrán menos opciones ante el déficit mundial de DRAM y de NAND.
La situación en el mercado de memorias se ha agravado notablemente en las últimas semanas. La firma de análisis TrendForce registra un fuerte aumento de los precios de la DRAM y lo vincula a que fabricantes como Samsung, SK Hynix y la propia Micron están reconvirtiendo líneas avanzadas para producir memoria de servidor de alta gama y HBM para sistemas de IA, mientras que para los chips de consumo ordinarios solo quedan capacidades residuales.
El desequilibrio resulta lógico al comparar volúmenes. Las plataformas de consumo habituales rara vez superan los 256 GB de DDR5, mientras que los servidores para IA, por ejemplo Nvidia HGX B300, llegan en conjunto a más de 4 TB de memoria, incluyendo DDR5 y HBM en aceleradores gráficos. Con tales configuraciones, cada servidor en un rack genera a los fabricantes ingresos significativamente mayores que decenas de ordenadores domésticos.
Según Counterpoint Research, si se mantiene la trayectoria actual, los fabricantes de DRAM tienen todas las probabilidades de que los precios se dupliquen. El déficit afecta no solo a la memoria operativa: también se han visto afectados los módulos NAND utilizados en unidades de estado sólido.
Anteriormente TrendForce informó que los precios promedio en el segmento de SSD ya habían subido aproximadamente entre un 20 y un 60 por ciento en distintas categorías, y que una nueva subida en los próximos meses parece bastante probable ante la competencia del mercado por recursos para la IA.