Los expertos advierten que África y Occidente necesitan una protección cibernética unificada.
La empresa de ciberseguridad internacional Performanta ha identificado una tendencia de desplazamiento de los ataques cibernéticos maliciosos por parte de actores estatales hacia los países en desarrollo. Según el análisis de la empresa, las organizaciones en los países en desarrollo se están convirtiendo en los objetivos principales de los ataques que utilizan el ransomware como servicio (RaaS), como Medusa, por ejemplo.
Guy Golan, director ejecutivo de Performanta, destaca que los países BRICS, especialmente el continente africano, se han convertido en un campo de pruebas para las tácticas de ciberataques estatales. "Para lograr un entorno cibernético más seguro para todas las organizaciones a nivel mundial, es necesario aumentar la concientización sobre la creciente amenaza", afirma.
El estudio de Performanta también muestra cómo los atacantes están utilizando África, exponiéndola a una grave amenaza. Así, los expertos han descubierto que en Sudáfrica los principales perpetradores de los ciberataques son ahora piratas informáticos profesionalmente entrenados, y los sectores más atacados son las finanzas, la manufactura y la energía.
El informe de la empresa también señala un aumento significativo de los ataques contra los troyanos bancarios y financieros, con un aumento del 59% en Kenia y del 32% en Nigeria en el último trimestre.
Golan también agregó: "Es probable que los atacantes consideren que el ataque a África conlleva menos riesgos para ellos que los ataques directos contra Occidente. África puede servir como puerta de entrada para los atacantes que buscan desestabilizar indirectamente los activos occidentales. Independientemente de los motivos, Occidente y África deben implementar medidas conjuntas a largo plazo para crear una protección sólida contra esta amenaza".