Aquí la bocina es más importante que el freno, y el ruido es mucho más fuerte que el motor.
La semana pasada se lanzó en el ciberespacio un proyecto inusual llamado Internet Roadtrip, en el que los usuarios controlan conjuntamente la dirección de un coche virtual que se desplaza por calles reales de Estados Unidos mediante Google Street View. Los participantes comenzaron su viaje en Boston y, al momento de redactar esta noticia, habían llegado al pueblo de Arundel, en el estado de Maine.
El coche avanza a una velocidad de unos 5 kilómetros por hora, recopilando cada nueve segundos los votos de los usuarios para decidir la dirección del trayecto. Los participantes pueden votar para girar en los cruces, elegir la emisora de radio e incluso tocar la bocina virtual. Se puede seguir el viaje en el sitio oficial del proyecto, donde se muestra la dirección actual, la orientación, el mapa de la ruta, el chat y el estado del volante virtual.
El desarrollador del proyecto es Neal Agarwal. Según él, la idea de Internet Roadtrip se inspira en iniciativas como Twitch Plays Pokémon y el experimento /r/Place de Reddit. El objetivo principal era crear una experiencia colectiva en línea donde muchas personas pudieran influir en el movimiento común, aunque no siempre de forma coordinada. Como el lanzamiento de un coche autónomo controlado por internet no es posible legalmente en la vida real, el desarrollador eligió Street View como la alternativa más realista.
El proyecto cuenta con una comunidad activa en Discord, donde los usuarios discuten la ruta, proponen nuevas direcciones y coordinan acciones. El chat del servidor se transmite en la interfaz del sitio, creando un efecto de presencia compartida en el coche. A veces, los usuarios votan al unísono para tocar la bocina o cambiar la emisora, y comentan lo que ven “por la ventana”, generando una sensación de viaje animado y casi caótico.
Actualmente, los participantes intentan trazar una ruta que los lleve hasta la frontera con Canadá y, si es posible, cruzarla dentro de los límites de las imágenes disponibles en Street View. Entre los objetivos a largo plazo está cubrir los 50 estados de EE. UU. Uno de los usuarios incluso creó un timelapse de 30 horas del recorrido realizado desde el inicio del proyecto.
Durante el trayecto por el estado de Massachusetts, el proyecto fue mencionado en la emisora universitaria WMUAx 91.1 FM. Uno de los participantes llamó al estudio y contó a los presentadores lo que estaba ocurriendo. Este evento se convirtió en un hito importante para la comunidad, confirmando el interés de la audiencia fuera de línea.
La plataforma también selecciona automáticamente emisoras de radio asociadas a la ubicación geográfica actual del coche virtual. Los usuarios pueden cambiar de emisora si no les gusta la música. Así, en uno de los episodios del viaje, la comunidad cambió la música country clásica por una emisora universitaria del estado de Maine tras una votación en el chat.
A pesar del ritmo lento y los frecuentes cambios de rumbo, el proyecto sigue ganando popularidad. Su singularidad radica en la combinación de interactividad, contenido cartográfico y dinámica social, que transforma la simple navegación por Street View en una aventura colectiva.
Según el autor, la idea ya ha atraído a miles de usuarios, por lo que el coche virtual continuará su avance mientras se mantenga el interés y la participación de los usuarios.