Sin órdenes judiciales, solo solicitudes de amistad y acceso instantáneo a cualquier movimiento.
El sistema de reconocimiento de matrículas Flock, promocionado activamente como herramienta para combatir el crimen en pequeñas ciudades, volvió a estar en el centro de un escándalo.
Según los datos obtenidos por investigadores y publicados por el medio 404 Media, las cámaras Flock no solo se utilizan para buscar autos robados y personas desaparecidas, sino también para asistir al ICE — el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. Esta transferencia de información ocurre por vías indirectas, ya que no existe un contrato oficial entre ICE y Flock.
Los investigadores obtuvieron el registro de consultas al sistema Flock mediante una solicitud pública dirigida a la policía de la ciudad de Danville, Illinois. Estos datos confirmaron que miles de solicitudes que contenían palabras clave como “immigration”, “ICE”, “ICE+ERO”, “illegal immigration” y similares fueron realizadas por policías de todo el país, incluidos Texas, Arizona, Florida, Misuri y otros estados. Formalmente, las solicitudes provienen de departamentos de policía locales o regionales, pero a menudo se hacen “a petición” o como parte de una ayuda informal a las agencias federales.
Aunque Flock no transfiere datos directamente al ICE, el sistema está diseñado de tal manera que las cámaras instaladas por un departamento pueden ser accesibles para búsquedas de otros — en todo el país. Por ejemplo, el 6 de marzo la policía de Dallas realizó una serie de búsquedas con la palabra clave “ICE+ERO”, accediendo a 77 771 cámaras ubicadas en 6674 redes. Esto permite a los federales obtener información sin orden judicial, sin pasar por tribunales y sin ningún tipo de supervisión.
Llama especialmente la atención que tales acciones ocurran incluso en estados donde la ley prohíbe usar datos de cámaras ALPR para la vigilancia migratoria. Illinois es uno de esos estados. Sin embargo, en el registro de auditoría del sistema correspondiente al período del 1 de junio de 2024 al 5 de mayo de 2025, se registraron más de 4000 consultas con motivos migratorios. Algunos departamentos policiales en Illinois justificaron estas acciones afirmando que las búsquedas se realizaron como parte de investigaciones no directamente relacionadas con la inmigración — por ejemplo, en casos de trata de personas o grandes robos.
Representantes de la ACLU y otras organizaciones defensoras de derechos humanos expresan su preocupación: los datos que deberían usarse para proteger a las comunidades se están convirtiendo en parte de un sistema nacional de vigilancia al que el ICE accede sin transparencia ni supervisión pública. Se señala que muchos ciudadanos están de acuerdo con el uso de cámaras para la búsqueda de criminales, pero se oponen rotundamente a su uso para apoyar el aparato de deportación.
La propia empresa Flock afirma que cada cámara pertenece a un cliente específico, y que es este quien decide con quién compartir los datos. Al mismo tiempo, el sistema guarda todos los registros de las consultas, lo que, según la empresa, garantiza la transparencia. Sin embargo, la realidad ha demostrado que, incluso con auditorías, nadie puede controlar con qué propósito y a petición de quién se realiza cada búsqueda concreta.
En el contexto de una nueva orden de Trump que fomenta la participación de la policía local en el control migratorio mediante el programa 287(g), y la ausencia de necesidad de una orden judicial para acceder a los datos de Flock, emerge un riesgo real de crear una red informal pero eficaz de vigilancia total de los desplazamientos de personas por todo el país.
Mientras las autoridades niegan cualquier colaboración con el ICE, los registros demuestran lo contrario: las agencias federales realmente están utilizando la infraestructura de Flock para monitorear la actividad migratoria, actuando a través de la policía local. Esto pone en riesgo tanto la vida privada de los ciudadanos como la confianza en tecnologías que fueron presentadas ante la sociedad como herramientas de protección y no de control.