¿Quién vigila ahora a los manifestantes en Los Ángeles?
Protestas masivas contra la política migratoria de la administración de Donald Trump se extendieron por ciudades de todo Estados Unidos. Comenzando en Los Ángeles, las manifestaciones se propagaron rápidamente por todo el país y estuvieron acompañadas por una fuerte presencia militar: casi 5.000 infantes de marina y miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en la ciudad. Uno de los episodios más impactantes fue la destrucción de cinco vehículos autónomos de Waymo: los robotaxis fueron incendiados y quedaron reducidos a chatarra calcinada. Tras el incidente, la empresa suspendió temporalmente sus operaciones en varias zonas de Los Ángeles y San Francisco.
Este suceso volvió a encender las preocupaciones públicas sobre el uso de la tecnología para vigilar las protestas civiles. Waymo, una subsidiaria de Alphabet (propietaria de Google), es conocida por equipar sus vehículos autónomos con decenas de cámaras internas y externas. Según el sitio web de la empresa, los autos registran lo que ocurre mediante 29 cámaras exteriores con una visión panorámica de 360 grados. El número exacto de cámaras internas y cómo funcionan no ha sido revelado.
En los últimos años, Waymo ha proporcionado en varias ocasiones grabaciones de sus vehículos a la policía tras recibir solicitudes oficiales. Sin embargo, no hay datos precisos sobre la frecuencia de estos casos ni sobre los criterios para responder a dichas peticiones. A diferencia de Google, Waymo no publica estadísticas transparentes sobre solicitudes gubernamentales y su respuesta, lo cual genera dudas sobre una posible colaboración con las fuerzas del orden, especialmente en el contexto de protestas multitudinarias.
Un portavoz de Waymo, Sandy Karp, afirmó que la empresa suele impugnar solicitudes demasiado amplias o carentes de base legal. Señaló la política de privacidad de Waymo, que establece que la compañía puede compartir datos de los usuarios para cumplir con la ley o garantizar la seguridad pública. En una página de soporte de la app Waymo One también se menciona la posibilidad de compartir datos con las autoridades si así lo exigen requisitos legales.
Aún no está claro si se conservaron grabaciones de los vehículos destruidos en Los Ángeles. Waymo no especifica dónde se almacenan los videos de sus cámaras —si en los propios autos o en la nube—. En una entrevista con el Washington Post, la empresa indicó que los datos de las cámaras internas no se guardan junto con los de las externas, pero no ofreció más detalles.
Tampoco se sabe con certeza cuánto tiempo se conservan estos videos. La política de privacidad de Waymo no define plazos concretos de retención, aunque fuentes de WIRED han informado en el pasado que la empresa tiende a reducir gradualmente el tiempo de almacenamiento. No obstante, ciertas categorías de datos pueden mantenerse por más tiempo, especialmente si se usan para entrenar sistemas de visión por computadora o probar nuevos modelos de comportamiento de los vehículos autónomos.
Waymo reconoce que sus equipos de ingeniería pueden utilizar videos y otros datos de sensores para crear simulaciones y perfeccionar algoritmos. No se ha revelado quién tiene acceso a esta información, aunque Karp recalcó que existen restricciones internas sobre el acceso y la duración del almacenamiento.
Según la información pública, Waymo mantiene desde hace años relaciones con las fuerzas del orden en los estados donde opera. La policía de las ciudades de Mesa y Chandler, en Arizona, ha recibido grabaciones de Waymo desde 2016 y las ha usado en investigaciones, como en un caso de disputa vial que terminó con cargos por alteración del orden. También hubo cooperación con la policía de San Francisco: según Vice, agentes fueron entrenados para usar videos de autos autónomos como posibles pruebas.
De acuerdo con Bloomberg, en 2023 Waymo recibió al menos nueve órdenes de registro en Arizona y San Francisco. En uno de los casos, relacionado con el asesinato de un conductor de Uber, la policía sospechaba que un vehículo de Waymo podría haber captado accidentalmente el incidente. La empresa entregó los videos, aunque finalmente no fueron determinantes: el culpable fue condenado por otras pruebas.
Además, en 2024 Waymo presentó demandas contra dos personas acusadas de dañar sus vehículos en San Francisco. En ambos casos, se usaron grabaciones de las cámaras como prueba. Una de las demandas ya fue cerrada, mientras que la otra sigue en curso.
Estas prácticas no son exclusivas de Waymo. Todos los vehículos autónomos —incluido el ahora extinto proyecto Cruise de General Motors— están equipados con numerosos sensores y también han proporcionado videos a solicitud oficial. Incluso propietarios de autos particulares con cámaras pueden entregar grabaciones voluntariamente. Por ejemplo, la policía de Berkeley, California, recibió videos de una Tesla Cybertruck cuyo dueño denunció dos actos de vandalismo contra su vehículo.
Todavía se desconoce si se utilizarán las grabaciones de los Waymo incendiados en el marco de las investigaciones sobre las protestas. Pero el hecho de que estos vehículos puedan almacenar grandes cantidades de video y potencialmente entregarlos a las autoridades reaviva el debate público sobre los límites de la vigilancia digital y el derecho al anonimato en contextos de manifestación ciudadana.