¿Cómo sería Internet sin basura ni algoritmos?
Para muchos, Internet moderno hace tiempo dejó de ser un espacio de libertad e inspiración. Los motores de búsqueda cada vez más se asemejan a un vertedero saturado de contenido homogéneo, generado por inteligencia artificial, mientras que las redes sociales parecen diseñadas deliberadamente para distorsionar la percepción y enganchar a los usuarios a interminables feeds y al bucle de atención algorítmica. Las corporaciones tecnológicas, por su parte, insisten en que esta realidad no solo es inevitable, sino incluso beneficiosa.
Sin embargo, en medio de estas tendencias surgen proyectos que conscientemente van en contra de esta cadena de montaje digital. Un ejemplo de ello es New Session, una revista literaria en línea que solo se puede abrir a través del antiguo protocolo de Internet Telnet. A pesar de la antigüedad de la tecnología, la publicación existe en este formato por una razón: busca recordar que Internet puede ser diferente, más honesto, más pausado y libre de una comercialización agresiva.
Como cualquier revista literaria, New Session recopila poemas, ensayos y otros textos de los usuarios. Pero la filosofía que sustenta el proyecto es radicalmente distinta de los estándares habituales. En ella se destaca que todos nos vemos obligados a adaptarnos a las nuevas condiciones: desde los cambios políticos hasta las amenazas climáticas y la interminable pandemia. Pero la adaptación no solo concierne a los lectores, sino también a los propios textos: cada material de la revista cambia cada vez que se abre.
New Session está disponible a través de un cliente web de Telnet directamente desde el navegador o, para quienes valoran la autenticidad, mediante la línea de comandos. Gracias a este antiguo protocolo, cada texto se vuelve vivo y dinámico. Algunas obras cambian cada pocos minutos, otras cada vez que alguien las lee. Algunos textos reaccionan al clima, la hora del día o el número de lecturas, convirtiendo el proceso de descubrir los materiales en una especie de acuario digital donde se observa cada actualización con curiosidad.
La revista New Session a través de Telnet (404 Media)
Por ejemplo, una de las obras cambia cada vez que se abre, según el clima actual. Otro texto se revela poco a poco a medida que el lector presiona teclas, y aparecen nuevos fragmentos solo si se introducen letras que ya están presentes en el texto. Este proceso recuerda a un enigma interactivo, solo que sin premios, pero con descubrimientos literarios inesperados.
La fundadora de New Session, Cara Esten Hurtl, artista y programadora de San Francisco, ideó el proyecto en 2021. Todo comenzó cuando acumuló una gran cantidad de computadoras antiguas y se preguntó qué podía hacer para darles una nueva vida. La idea no era simplemente lanzar algo "del pasado", sino crear un espacio digital accesible desde cualquier dispositivo, desde un portátil desechado de 1991 hasta una computadora moderna.
New Session en una de las computadoras de la colección de Hurtl (404 Media)
Telnet, elegido para New Session, apareció a finales de los años 60 como parte de ARPAnet, el predecesor de Internet moderno, desarrollado originalmente para fines militares. Más tarde, el protocolo se convirtió en uno de los primeros estándares de interacción en red y todavía es utilizado por entusiastas y programadores. Hurtl subraya que el regreso a Telnet no es pura nostalgia. Este enfoque es una forma de desacelerar el ritmo y rechazar el hábito digital de consumo interminable.
A diferencia de la mayoría de las plataformas modernas de Internet, New Session no atrapa a los usuarios con notificaciones insistentes o algoritmos que adaptan el contenido al comportamiento de la persona. Aquí no importa cuánto tiempo pases leyendo. Como dice Hurtl, la idea es que la gente vuelva a la revista no por puntos o "rachas", como en Duolingo, sino por las propias historias, tal como uno vuelve a un libro, releyéndolo para descubrir nuevos significados.
Hurtl admite que existe la tentación de romantizar las tecnologías antiguas, pero eso es peligroso y rápidamente conduce a un conservadurismo cerrado. En cambio, los creadores de New Session proponen elegir conscientemente qué elementos del pasado vale la pena preservar y cuáles se pueden reinterpretar para comprender por qué Internet moderno se ha roto y cómo se podría cambiar.
Proyectos como este se vuelven especialmente relevantes en un momento de creciente insatisfacción con lo que se ha convertido la red. Cada vez más personas miran al pasado, no para lamentarse por lo perdido, sino para extraer ideas que puedan inspirar un futuro radicalmente diferente para Internet. Recordando que la red no es algo inevitable o predeterminado. Es un espacio que creamos nosotros mismos y que podemos construir de otra manera.