Estudiantes se enamoran de chatbots y los docentes pierden el control.
Los escolares modernos recurren cada vez con más frecuencia a la inteligencia artificial —no solo para ayudarles con los estudios, sino también en busca de comunicación y apoyo emocional. Un nuevo estudio del Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT) advierte: ese uso generalizado de la IA debilita gradualmente las habilidades sociales y cognitivas de los adolescentes, actuando casi de forma imperceptible —como el alcohol en el cerebro.
En la encuesta del CDT participaron docentes, padres y estudiantes. Casi todos los encuestados admitieron haber usado IA al menos una vez en el último año: 85% de los docentes y 86% de los alumnos. Sin embargo, solo el 50% de los adolescentes utiliza las tecnologías para tareas escolares, mientras que el 73% emplea chatbots para fines personales. Lo más preocupante, según los investigadores, es el aumento de casos en que los niños recurren a la IA como «amigo» o incluso como pareja: el 42% de los encuestados indicó que conoce a personas que usan la IA para apoyo emocional o como forma de «escapar de la realidad», y el 19% confesó haber tenido una relación romántica con un chatbot.
Los docentes ven en ello una amenaza al desarrollo del pensamiento crítico. 7 de cada 10 docentes encuestados consideran que el uso de la IA reduce las capacidades de análisis, escritura y razonamiento independiente. Las preocupaciones se confirman con los resultados de un estudio del MIT: los estudiantes que escribieron textos con ayuda de la IA mostraron menor actividad cerebral y recordaron peor sus propios trabajos. La mitad de los escolares que participaron en el estudio del CDT admitió sentirse menos vinculada con sus profesores cuando utiliza la IA en clase.
El CDT subraya que el problema se agrava por la ausencia de un enfoque sistémico para enseñar el uso de la IA. Casi la mitad de los docentes y de los alumnos recibieron algún tipo de formación sobre el uso de las tecnologías; sin embargo, solo el 11% de los profesores sabe cómo reaccionar si sospecha que la interacción con la IA perjudica la salud mental del menor o lo empuja a conductas de riesgo.
Como resultado del estudio, la organización envió una carta a la secretaria de Educación de EE. UU., Linda McMahon, solicitando incorporar los previamente desarrollados «Principios para el uso responsable de la IA» en todos los programas escolares. En la carta, firmada también por otras nueve organizaciones, se afirma que la política actual de promoción de la IA en la educación no va acompañada del nivel adecuado de protección y formación. El CDT insta a las autoridades estadounidenses a acelerar la adopción de estándares éticos para que las escuelas puedan aprovechar las ventajas de la IA sin exponer a los alumnos al riesgo de perder habilidades sociales y cognitivas.