El 71% de los empleados lo hace con regularidad y los departamentos de TI ni se enteran.
Mientras Microsoft promueve activamente sus herramientas Copilot para el segmento empresarial, la compañía también advierte sobre los peligros del uso «en la sombra» de la IA por parte del personal. Nuevo informe alerta sobre el rápido crecimiento del llamado «Shadow AI» —casos en los que los empleados emplean en el trabajo redes neuronales y bots externos que no están aprobados por el departamento de TI de la empresa.
Según Microsoft, el 71% de los encuestados en el Reino Unido admitió haber usado en el trabajo servicios de IA de consumo sin que los administradores del sistema lo supieran. Además, más de la mitad continúa haciéndolo de forma regular.
La práctica abarca una amplia gama de tareas: casi la mitad de los empleados utiliza IA no autorizada para la correspondencia comercial, el 40% para preparar presentaciones e informes, y uno de cada cinco para operaciones relacionadas con finanzas. Esto confirma investigaciones anteriores, según las cuales ChatGPT sigue siendo una de las herramientas más populares para esos fines.
A pesar de las preocupaciones, Microsoft al mismo tiempo fomenta el concepto BYOC — «trae tu Copilot». Si un empleado tiene una suscripción personal a Microsoft 365 con acceso al asistente de IA, se le anima a usarla en la oficina, incluso si la dirección de la empresa aún no ha implementado esas tecnologías. De ese modo, la corporación en la práctica incentiva eludir las restricciones oficiales, precisamente el comportamiento que antes se criticaba como «Shadow IT».
Los autores del informe señalan que solo el 32% de los encuestados está realmente preocupado por las filtraciones de información confidencial sobre clientes y la empresa. Al mismo tiempo, solo el 29% reconoce las amenazas potenciales para la seguridad informática. Con mayor frecuencia, el motivo para usar IA externa es la simple costumbre: el 41% de los participantes admitió que utiliza en el trabajo las mismas herramientas que en su vida personal.
A pesar de los constantes esfuerzos de Microsoft por promocionar Copilot, la situación real sigue siendo desfavorable para la marca. ChatGPT continúa liderando en el segmento corporativo, y Copilot aún no muestra una adopción amplia. Como resultado, la empresa legitima la práctica de la IA en la sombra si esto puede empujar a los empleados a usar las soluciones propias.
Al final del informe Microsoft subraya que la implantación no controlada de IA puede acarrear riesgos serios si se trata de soluciones que originalmente no estaban destinadas al entorno empresarial. La compañía insiste en que solo los sistemas profesionales adaptados a las necesidades del negocio pueden proporcionar el nivel necesario de protección y estabilidad.