Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) de EE. UU.: "Damos dinero, pero solo si estás en contra de las minorías". Python: "No, gracias; mejor lo de siempre — con sus vulnerabilidades".

La fundación Python Software Foundation (PSF), que gestiona el desarrollo del lenguaje de programación Python, rechazó una subvención gubernamental de 1,5 millones de dólares, citando nuevas restricciones impuestas por la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU. (NSF). Estas condiciones surgieron en el contexto de la política anti-woke de la administración de Donald Trump y, en esencia, bloquean la actividad de organizaciones que apoyan la diversidad y la inclusión. La decisión de la PSF significa, de hecho, que parte del trabajo para reforzar la seguridad del ecosistema de Python y del repositorio de paquetes PyPI no se llevará a cabo.
La subdirectora ejecutiva de la PSF, Lauren Creary explicó, que en el acuerdo con la NSF había un compromiso de confirmar que la organización «no dirige ni dirigirá programas que promuevan ideas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) ni ideologías discriminatorias». Este requisito se aplicaba no solo al proyecto para mejorar la seguridad, sino a toda la actividad de la fundación. Además, la NSF se reservaba el derecho de exigir la devolución de fondos ya entregados si consideraba que la fundación había incumplido la cláusula anti-DEI. Según Creary, una cláusula así generaba incertidumbre y un grave riesgo financiero, ya que la PSF podría perder incluso el dinero ya gastado.
La fundación declaró que tales condiciones son incompatibles con su misión, en la que se consigna el apoyo a una «comunidad internacional diversa de desarrolladores de Python». A pesar de que la suma de la subvención habría sido la mayor en la historia de la organización, la junta de la PSF votó por unanimidad a favor de rechazar la participación. El presupuesto anual de la fundación es de alrededor de cinco millones de dólares y el personal es de solo 14 personas, lo que hace que decisiones de este tipo sean especialmente delicadas.
Si el acuerdo se hubiera concretado, los fondos se habrían destinado a prevenir ataques a la cadena de suministro, a implementar la verificación automática de nuevos paquetes en PyPI y a crear herramientas aplicables a otros ecosistemas de código abierto. Creary reconoció que rechazar la subvención impidió llevar a cabo iniciativas importantes para reforzar la seguridad, pero subrayó que comprometer los principios fundamentales de la organización habría sido mucho más peligroso.
La PSF recibió el apoyo de la comunidad de Python, lo cual, según Creary, reforzó la convicción de que habían tomado la decisión correcta. Ella también señaló que la Fundación Nacional de Ciencias se está perjudicando a sí misma al imponer restricciones que dificultan financiar proyectos científicos de calidad. Anteriormente, otra organización sin fines de lucro — The Carpentries, dedicada a formar a investigadores en programación y análisis de datos — también rechazó una subvención similar. Sus representantes se enfrentaron a los mismos requisitos y tomaron una decisión similar por principios. Por el momento, las actividades de la agencia NSF están suspendidas debido al cierre del gobierno.