Eric Yuan afirma que la IA realizará tus tareas mucho mejor que tú

El servicio de vídeo Zoom está reestructurando gradualmente sus tecnologías para integrarse con inteligencia artificial, y su fundador Eric Yuan está convencido de que estos cambios no solo acelerarán el trabajo, sino que también reducirán progresivamente la cantidad de días laborables a la semana. Sobre esto dijo durante su intervención en la conferencia TechCrunch Disrupt 2025, donde señaló la orientación de la empresa hacia una reorientación completa de sus productos hacia las capacidades de la IA.
En el centro de la estrategia de Zoom está la función gemelo digital, que permite utilizar un avatar de voz basado en IA en videollamadas. El propio Yuan ya ha demostrado este enfoque en una de las reuniones informativas financieras con inversores, permitiendo que su versión digital realizara parte del encuentro. Según él, esta tecnología no solo reduce la necesidad de participación presencial, sino que amplía las fronteras de la comunicación habitual. A futuro, puede reemplazar la interacción directa: por ejemplo, cuando dos directivos encargan la discusión de los términos de un contrato a sus avatares, evitando participar en negociaciones prolongadas.
Sin embargo, Zoom no se limita únicamente al ámbito de la videocomunicación. Yuan contempla la IA como un asistente universal que podrá gestionar el correo electrónico, identificar las tareas prioritarias y proponer acciones basadas en el contenido. También espera que los algoritmos inteligentes aceleren el trabajo con otras herramientas dentro de la plataforma, como pizarras en línea, documentos y espacios de colaboración. Ahora, según él, los usuarios deben cambiar manualmente entre estos módulos, pero en el futuro la inteligencia artificial se encargará de coordinar entre ellos.
Yuan enfatiza que toda la atención de la compañía está concentrada en el desarrollo del área de IA. Según él, la estrategia de Zoom hoy se construye alrededor de una prioridad, y esto se discute repetidamente en reuniones internas. Espera que en unos años dicha transformación conduzca a cambios significativos en la jornada laboral. Según su estimación, ya en cinco años la tradicional semana laboral de cinco días dará paso a una semana reducida de tres o cuatro días.