El mecanismo operará de forma exhaustiva, rastreando tanto las acciones de personas reales como el spam generado por IA.

Las nuevas recomendaciones del regulador británico de comunicaciones están destinadas a cambiar la situación del acoso en línea y la protección de mujeres y niñas hacia un entorno más seguro. El documento, que entra en vigor hoy, no establece normas estrictas, pero marca la dirección en la que se sugiere que las plataformas sociales revisen su gestión de la agresión, los ataques en masa y las publicaciones no consentidas de material íntimo.
El organismo insiste en que las plataformas digitales deben limitar las oleadas de ataques, cuando un usuario se convierte en objetivo de una avalancha de respuestas ofensivas. Entre las propuestas figuran restricciones técnicas en el número de respuestas bajo publicaciones individuales, lo que debería reducir la cantidad de acoso en línea.
Al mismo tiempo, el regulador llama la atención sobre la necesidad de impedir la difusión de fotos y vídeos íntimos sin consentimiento. Para ello se propone usar bases de imágenes y un sistema de coincidencia de huellas digitales que permita localizar y eliminar rápidamente el contenido prohibido, incluidos materiales falsos generados mediante redes neuronales.
Las recomendaciones se han elaborado en el marco de la ley "Sobre la seguridad en línea", que tiene como objetivo proteger a niños y adultos del contenido dañino. Formalmente las medidas siguen siendo voluntarias, pero el organismo declaró su intención de publicar en 2027 un informe con una evaluación de cómo las mayores plataformas cumplieron las exigencias propuestas. Si las empresas ignoran las recomendaciones o las cumplen de forma formal, el regulador está dispuesto a proponer al Gobierno revisar la ley y aumentar la obligatoriedad de las normas.
La directora de Ofcom, Melanie Dawes, subrayó que ha recibido numerosos testimonios sobre comportamientos agresivos dirigidos contra mujeres y niñas, y considera necesario lograr medidas más enérgicas por parte de las empresas tecnológicas.
El organismo también propone introducir recordatorios que animen a los usuarios a reconsiderar la intención de publicar mensajes ofensivos, limitar temporalmente el acceso al servicio a quienes infringen las normas, frenar la monetización de contenidos con expresiones misóginas y ofrecer la posibilidad de bloquear rápidamente varias cuentas relacionadas a la vez.
La organización Internet Matters, dedicada a la seguridad infantil en la red, declaró que muchas empresas podrían ignorar las nuevas normas, dado que no son obligatorias, y pidió que parte de las recomendaciones se consolide por ley. Actualmente se discute que el requisito de emplear la comparación de huellas digitales para combatir las imágenes prohibidas pase a ser obligatorio.