¿Las baterías de iones de litio están quedando atrás?
Samsung Electro-Mechanics ha completado el desarrollo de la primera batería de estado sólido de tamaño reducido en el mundo. Este evento podría ser un punto de inflexión para el mercado de los relojes inteligentes y otros gadgets portátiles.
Según el comunicado del 22 de septiembre, el gigante surcoreano planea comenzar la producción en masa de las nuevas baterías en 2026. Los expertos sugieren que los primeros dispositivos equipados con esta tecnología podrían ser la nueva generación del Galaxy Watch o el anillo Galaxy Ring.
El desarrollo tiene varias ventajas en comparación con las baterías de iones de litio tradicionales. El principal logro de los ingenieros es la densidad de energía, que alcanza los 200 Wh/l. Estos parámetros permitirán crear dispositivos más compactos con una mayor duración de batería.
Un aspecto destacado es la capacidad de las nuevas baterías para adoptar una forma curva. Esta flexibilidad en el diseño ofrece a los fabricantes libertad para experimentar con las formas de los dispositivos y crear gadgets más ergonómicos. Para los relojes inteligentes, donde cada milímetro cuenta, esto es un auténtico salvavidas.
La seguridad es otro punto fuerte. Según los desarrolladores, gracias al uso de un electrolito sólido no inflamable, el riesgo de que la batería se incendie o explote se reduce casi a cero. Esto es especialmente importante para los dispositivos que están en contacto directo con el cuerpo del usuario.
La compañía también reveló algunos detalles del proceso de fabricación. La tecnología de producción de las nuevas baterías recuerda al proceso de fabricación de condensadores cerámicos multicapa (MLCC), en el que Samsung ya tiene mucha experiencia. La batería se crea mediante la superposición de capas delgadas de electrodos y materiales electrolíticos. De ahí provienen sus propiedades únicas.
A pesar de los ambiciosos planes, Samsung aborda la implementación de la nueva tecnología con la debida precaución. Los prototipos de las baterías ya se han enviado a los socios, quienes deberán probarlos y aprobarlos antes del inicio de la producción en masa.