Cuando Word escribe solo y Outlook lo capta todo.
El gobierno del Reino Unido ha publicado los primeros resultados de su experimento con inteligencia artificial generativa en los procesos laborales del sector público. Durante un proyecto piloto de tres meses, 20 000 funcionarios accedieron a Microsoft 365 Copilot, una herramienta de IA integrada en aplicaciones de oficina como Word, Excel, Outlook y Teams. Esta solución permitió a los usuarios interactuar con el software a través de una interfaz de chat, en lugar de usar el ratón y los menús tradicionales. Según el estudio, el cambio produjo un efecto tangible: cada empleado ahorró en promedio 26 minutos diarios en tareas rutinarias.
Los datos oficiales recopilados por el Servicio Digital del Gobierno (GDS) confirman una reducción constante del tiempo en distintas profesiones y niveles jerárquicos. La mayoría de los participantes afirmó que la asistencia de IA disminuyó el tiempo dedicado a buscar información o completar tareas repetitivas, permitiendo enfocarse más en labores estratégicas.
Aproximadamente el 70 % de los encuestados valoraron positivamente el impacto de la herramienta. Sin embargo, en algunos casos el efecto fue menor debido a preocupaciones relacionadas con la seguridad de los datos y el manejo de información confidencial. Asimismo, la IA mostró un rendimiento limitado en contextos que requerían análisis complejos o comprensión profunda.
Según las estimaciones del GDS, si se mantiene el promedio de ahorro y considerando los días laborales anuales, un usuario de Microsoft 365 Copilot podría ahorrar hasta 13 días laborales al año. No obstante, un cálculo más conservador, basado en 26 minutos diarios y un calendario de 253 días laborales, sugiere un ahorro de unos 4,6 días. El estudio no aclara si ese tiempo fue aprovechado para realizar más tareas, descansar o salir antes del trabajo.
A pesar de ello, incluso ese nivel de eficiencia puede justificar la inversión: la licencia de Microsoft Copilot Pro cuesta en el Reino Unido unas 19 libras esterlinas mensuales por empleado. Los beneficios potenciales son especialmente relevantes para grandes organizaciones con miles de trabajadores.
Iniciativas similares ya están generando resultados fuera del Reino Unido. El grupo bancario australiano ANZ reportó un aumento de productividad tras implementar herramientas de IA. Además, un estudio del Instituto Alan Turing concluyó que hasta el 40 % del tiempo del personal del sector público podría ser automatizado con IA generativa, lo que permitiría centrarse en tareas más significativas.
Expertos subrayan que el potencial de la IA generativa en el sector público es considerable, pero su adopción debe hacerse con cautela. Para que la transformación sea beneficiosa, es esencial garantizar la seguridad de las tecnologías, tener en cuenta las particularidades del servicio público y ofrecer capacitación adecuada a los empleados, junto con confianza para utilizar las nuevas herramientas.