La red neuronal logró hundir el negocio y creyó en su propia humanidad.
La era de las amenazas tradicionales llega a su fin. Prompt injection está en auge.
Parece inofensivo. Pero fíjate: el teclado… ya le pertenece.
Hoy nos reímos de las alucinaciones de los chatbots. Pero pronto, ya no será motivo de risa.
Mientras el mundo se ahoga en basura generada por IA, ellos descargan pestañas y limpian la memoria en silencio.
Ahora todos los agentes de IA hablarán por fin el mismo idioma.
Ahora es fácil engañar a los chatbots para que inciten al odio, la violencia y otras alegrías de la vida.
BreachForums vende la conciencia de la IA por suscripción.
Por $100 al mes... por algo que cualquier usuario podría ejecutar gratis.
Ella escribe, tú haces el deploy. ¿Quién asume la responsabilidad si el autor es una máquina?
Los estafadores te robarán el tiempo, pero no obtendrán nada. Ahora tu voz es un misterio para ellos.
Ahora se puede predecir un fármaco sin necesidad de laboratorios: suena peligroso e inspirador.
La IA irrumpe en la gestión. No pide permiso. Simplemente empieza a trabajar en tu lugar.
La dirección lo dice sin rodeos: unos serán reentrenados. Otros, despedidos.
La IA ya no escribe código para presentaciones… sino para la guerra.
Los modelos lingüísticos se hacen pasar por expertos… hasta que reciben preguntas que требуют pensamiento real.
Lo que no pudo pasar por el autobús abrió otra ruta.
La máquina revisa expedientes secretos más rápido de lo que un analista tarda en servirse un café.
Algo salió mal con la IA, y lo sintieron todos los que aún creen en el trabajo hecho a mano.
La IA no pide vacaciones. Ni salario. Entonces… ¿para qué seguir contratando programadores?