El Equipo 313 respondió a Trump en un lenguaje que solo entienden servidores y discos duros.
Estados Unidos advirtió sobre ciberataques por parte de grupos proiraníes tras una serie de bombardeos a instalaciones nucleares de Irán, que formaron parte del conflicto armado entre Irán e Israel iniciado el 13 de junio de 2025.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) declaró que la situación actual genera una "amenaza elevada" en el ciberespacio del país. La entidad precisó que es probable que hacktivistas, así como grupos vinculados a las estructuras estatales iraníes, concentren sus ataques en las redes estadounidenses y dispositivos vulnerables conectados a Internet. Según el DHS, ya se ha detectado esta actividad: se trata de ataques de bajo nivel destinados a generar interrupciones y sacar temporalmente recursos de funcionamiento.
Los funcionarios recordaron que este tipo de ciberinterferencias por parte de Irán y sus aliados se registran regularmente en EE.UU., especialmente en redes y sistemas mal protegidos que utilizan protocolos de seguridad estándar sin niveles adicionales de protección.
La situación se agravó tras el anuncio de Donald Trump sobre la operación militar contra Irán. El presidente estadounidense confirmó que las fuerzas armadas de EE.UU. llevaron a cabo bombardeos sobre tres instalaciones nucleares clave de Irán: en Fordo, Natanz e Isfahán. Trump calificó estas acciones como un "brillante éxito militar" y advirtió que se adoptarán medidas aún más severas si Teherán no accede a las negociaciones.
Como telón de fondo de este conflicto militar, se desarrolla una auténtica ciberguerra entre Irán e Israel. Según analistas especializados, ambas partes coordinan ataques no solo contra infraestructuras del adversario, sino también contra empresas privadas, sitios web gubernamentales y plataformas digitales.
En este contexto, el grupo Team 313, que apoya al bando iraní, afirmó haber logrado inhabilitar temporalmente la red social Truth Social, propiedad de Trump. Los hackers utilizaron para ello un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS), que sobrecarga los servidores y deja la plataforma inaccesible para los usuarios.
Los expertos advierten que, en esta etapa, los ataques de los grupos proiraníes son mayoritariamente demostrativos, pero a medida que evolucione el conflicto podrían volverse más amplios y destructivos, afectando elementos críticos de la infraestructura estadounidense, como los sistemas energéticos, de transporte y telecomunicaciones.
Por su parte, Donald Trump anunció con entusiasmo que se ha alcanzado un acuerdo de "alto el fuego total y sin precedentes" entre Israel e Irán. Según él, el acuerdo entró en vigor el 24 de junio y debía implementarse primero en Irán y luego en Israel. Trump destacó que ambas partes demostraron "paciencia, valentía y sabiduría" y expresó su esperanza de que este paso allane el camino hacia una paz duradera en la región.