El exsocio no se quedó esperando: mientras trasladaban al administrador esposado, él ya estaba preparando un sustituto.
El exmoderador del foro de la dark web XSS, conocido como Rehub, lanzó su propia plataforma llamada Rehubcom. Este movimiento coincidió con el arresto del administrador de XSS en Kiev y el cierre del dominio del foro, así como con la retirada de DamageLib de la actividad comercial, lo que crea terreno para la aparición de nuevos competidores en el segmento oscuro de internet. Rehubcom puede convertirse en una de esas alternativas, llenando rápidamente el vacío dejado tras los golpes a los anteriores líderes del mercado.
XSS, conocido inicialmente como DaMaGeLaB, surgió en la dark web en 2004 y fue uno de los foros más antiguos e influyentes del mundo del cibercrimen. Allí se comerciaba con exploits, programas maliciosos, accesos a redes corporativas y bases de datos filtradas. El foro se caracterizaba por reglas estrictas y una estructura interna, lo que lo hacía conveniente para organizaciones criminales asentadas. En distintos momentos, en esta plataforma se anunciaron grandes grupos de extorsión como REvil y LockBit, hasta que en 2021 la administración impuso restricciones para discutir sobre ransomware.
El 22 de julio de 2025 las fuerzas de seguridad ucranianas detuvieron al administrador de XSS, conocido como Toha. No solo controlaba el propio foro, sino también el servidor Jabber thesecure.biz, que proporcionaba comunicación privada entre los participantes. Según estimaciones, millones de euros pasaron por su actividad. Tras el arresto se incautó el dominio xss.is, pero poco después surgieron nuevos espejos y una dirección .onion, lo que despertó temores sobre un posible control del recurso por parte de los servicios especiales.
En este contexto, el lanzamiento de Rehubcom parece lógico: estas plataformas siempre surgen donde se cierran otras. La comunidad de la dark web se adapta extremadamente rápido a la pérdida de infraestructura, y los nuevos recursos atraen al instante la atención de los cibercriminales. El peligro de estos foros radica en que se convierten en canales para difundir herramientas maliciosas, organizar ataques y extorsionar a las víctimas, transformándose en nodos clave del ecosistema cibercriminal moderno.
La historia de Rehubcom muestra que el entorno del cibercrimen no conoce pausas: incluso los arrestos mediáticos y los cierres solo lo ralentizan temporalmente, pero no lo detienen, convirtiendo la lucha contra estas plataformas en una carrera constante contra una sombra.