La IA ha aprendido a predecir el resultado de los experimentos más complejos.
Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore dieron un paso hacia un futuro en el que la humanidad podrá obtener energía barata y limpia gracias a la fusión nuclear. Han desarrollado un modelo de inteligencia artificial que fue capaz de predecir con alta precisión el resultado de un experimento de fusión realizado en 2022. Ese tipo de predicciones ayuda a acelerar la preparación de nuevos experimentos y acerca el momento en que una fuente de energía prácticamente inagotable se haga realidad.
En un artículo publicado en la revista Science, relataron los investigadores, que su sistema estimó la probabilidad de una ignición exitosa en uno de los ensayos en la Instalación Nacional de Ignición en un 74 %. Es un logro importante: el modelo abarca más parámetros y funciona con mayor precisión que los superordenadores actuales.
Hoy la energía se basa principalmente en la fisión nuclear —un proceso de división de átomos que produce mucha energía, pero deja residuos radiactivos durante miles de años. La fusión, en cambio, une átomos, como ocurre en el interior del Sol. Es más segura y no genera desechos de larga duración, aunque todavía está lejos de la aplicación industrial.
Para acercarse a ese objetivo, los científicos tienen que realizar experimentos complejos y costosos. Pero incluso los sistemas informáticos más potentes no pueden modelar por completo todos los procesos físicos ni predecir los resultados de antemano. Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial.
Para entrenar su modelo, los investigadores recopilaron una base de más de 150.000 simulaciones por ordenador —una especie de biblioteca virtual de experimentos. Redes neuronales profundas analizaron esos datos y aprendieron a ofrecer predicciones rápidas que normalmente requieren cálculos muy costosos en recursos. Para aumentar la precisión, los científicos aplicaron un método bayesiano, combinando las simulaciones con resultados reales de los ensayos.
Los autores del trabajo señalan que su enfoque permite hacer predicciones fiables incluso para condiciones que aún no se han probado en laboratorio. Esto significa que los investigadores podrán evaluar de antemano la viabilidad de nuevos experimentos, ahorrando tiempo y recursos.
Aunque nadie sabe exactamente cuándo la humanidad logrará la fusión nuclear práctica, cada tecnología de este tipo acorta el camino hacia esa meta. Si la inteligencia artificial puede acelerar el desarrollo, el mundo estará más cerca de una era de energía limpia y prácticamente infinita.