En Changchun exhibirán el principal emblema militar del país.
Por primera vez, los militares chinos permitirán al público ver de cerca su caza furtivo más avanzado, el J-20. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) anunció que el avión estará en exhibición estática durante un show aéreo que se celebrará del 19 al 23 de septiembre en la ciudad de Changchun, provincia de Jilin.
El evento coincide con una fecha importante: en septiembre de 2025 China celebrará el 80.º aniversario de la liberación de la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta ahora, al «Dragón Poderoso», como llaman al J-20, solo se le había visto en el cielo —en desfiles y vuelos de exhibición.
Por los medios chinos, la demostración pública simboliza la confianza del país en la madurez de su avión de combate de quinta generación. Para los visitantes preparan otros momentos espectaculares, incluidos los primeros sobrevuelos a baja altitud de bombarderos en formación de combate en la historia, lo que debería subrayar las capacidades de ataque de la fuerza aérea china.
El programa incluye además actuaciones de las célebres patrullas acrobáticas Bayi, Red Falcon y Sky Wing. En total se prevé mostrar más de un centenar de aviones y helicópteros, entre ellos el J-16, el J-10C, el entrenador JL-10 y el helicóptero multirrol Z-20. Para los visitantes habrá simuladores, drones, simuladores de paracaidismo, una exposición de material e incluso un «salón cultural» aeronáutico. Los organizadores insisten en que no se trata solo de una exhibición de armamento, sino de una gran operación de relaciones públicas y una forma de atraer a jóvenes a la aviación militar.
La estrella indiscutible de la exposición será el J-20. Este caza está diseñado para el combate a larga distancia más allá de la línea de visión y construido con tecnologías furtivas. Según fuentes abiertas, ya hay más de 200 ejemplares en servicio. Los nuevos motores WS-15 permiten al avión realizar vuelo de «supercrucero» —alcanzar velocidad supersónica sin usar postcombustión— y además proporcionan potencia adicional para sistemas a bordo complejos.
Recientemente también se presentó una versión biplaza del J-20 con sensores actualizados, nuevo camuflaje y otras mejoras. Según rumores, ya podría estar en servicio. Además, el avión fue diseñado teniendo en cuenta la posibilidad de interactuar con vehículos no tripulados bajo el concepto de «líder-robot», lo que lo acerca a los desarrollos occidentales más avanzados.
Los expertos señalan que la exhibición del J-20 no es solo un gesto de apertura hacia el público chino, sino también una señal clara al exterior. Para los ciudadanos del país debe ser una confirmación de la fuerza y el progreso de la aviación nacional. Para los rivales, incluidos EE. UU., Japón y Taiwán, es un recordatorio de que China dispone de una flota madura y numerosa de cazas de quinta generación, listos para el uso operativo.