¿Se avecina una nueva guerra comercial?

China asestó un nuevo golpe a Nvidia, acusando al fabricante de chips de violar la legislación antimonopolio y convirtiendo un problema regulatorio de larga data en una investigación completa.
La Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR) informó el lunes, que su investigación preliminar halló violaciones de las normas de competencia, así como de las condiciones impuestas al aprobar la adquisición en 2020.
"La investigación preliminar mostró que Nvidia violó la Ley de la RPC sobre la prevención de conductas monopólicas", indicó el regulador en un breve comunicado.
El regulador anunció el inicio de una investigación completa. El resultado para Nvidia podría ser multas multimillonarias y nuevas restricciones para operar en China.
El comunicado no especifica la naturaleza de las infracciones. Solo indica que están relacionadas con las condiciones de la adquisición de Mellanox Technologies por $6,9 mil millones, que obligaban a Nvidia a no utilizar la unidad de redes para restringir la competencia y a mantener la compatibilidad de sus productos con las soluciones de otros fabricantes.
La compañía no ha ofrecido comentarios oficiales por el momento. Tras las noticias, las acciones de Nvidia cayeron alrededor de un 2% en el mercado previo el lunes.
No es el primer incidente en las relaciones de la compañía con Pekín en 2025. En verano, las autoridades convocaron a Nvidia para aclarar la seguridad de los aceleradores H20 desarrollados específicamente para el mercado chino. Según los reguladores, esos chips presentaban vulnerabilidades graves.
Los aceleradores H20 surgieron después de que en 2023 Estados Unidos endureciera las normas de exportación, prohibiendo el envío a China de las soluciones de IA más avanzadas. Como resultado, Nvidia se vio obligada a ofrecer versiones reducidas de sus GPU para mantener ingresos en el país.
China sigue siendo uno de los mercados clave para la compañía: en el último año fiscal, las ventas allí generaron alrededor de $17 mil millones, lo que equivale a cerca del 13% de sus ingresos globales.
Ahora Nvidia se encuentra entre dos fuegos: por un lado, las restricciones de exportación de Estados Unidos, por otro, la presión de los reguladores chinos. Las posibles multas y las exigencias para cambiar prácticas comerciales crean nuevos riesgos para su presencia en el mercado chino.