La empresa pospuso el plazo de restablecimiento una semana más.
El fabricante británico de automóviles Jaguar Land Rover informó sobre una nueva extensión de la suspensión de sus líneas de producción hasta el 1 de octubre. Esta decisión fue un paso más tras un gran ciberataque que obligó a la compañía a paralizar operaciones a principios de septiembre. En el sitio corporativo se señala que el aplazamiento de los plazos debe aportar claridad para la próxima semana y permitirá preparar un reinicio gradual por fases de las líneas de ensamblaje.
La empresa subrayó que sus especialistas, junto con expertos en ciberseguridad, el Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido y las fuerzas del orden, trabajan las 24 horas del día para garantizar una reanudación segura y protegida del proceso de producción.
Se conoció la intrusión el 2 de septiembre. Entonces los atacantes obtuvieron acceso a datos corporativos, y los servicios de seguridad se vieron obligados a desconectar parte de los sistemas clave. El incidente afectó gravemente la producción de vehículos, y ya entonces la dirección de JLR anunció una suspensión temporal de la actividad. Inicialmente la compañía planeaba reiniciar las líneas el 24 de septiembre, y se hablaba de un retorno gradual a la carga normal. Sin embargo, en la práctica el proceso de recuperación resultó más complicado, y ahora se ha anunciado una nueva extensión del paro hasta principios de octubre. Al mismo tiempo, Jaguar Land Rover no revela las razones concretas por las que el reinicio se vuelve a posponer.
El sindicato Unite ya había pedido anteriormente a las autoridades del Reino Unido introducir un programa especial de traslado temporal de empleados a jornada reducida para proteger los ingresos de miles de trabajadores que quedaron en una situación de incertidumbre por la parada forzosa.
La responsabilidad del ataque la asumió un grupo vinculado a la comunidad delictiva cibernética Scattered Spider. Es conocido por una serie de campañas de ingeniería social que paralizaron la actividad de grandes cadenas minoristas en el Reino Unido. En relación con esto, las fuerzas del orden del Reino Unido y de Estados Unidos han intensificado la investigación para identificar a los organizadores de los ataques.