Phantom MK-1: robot soldado implacable con "ojos" de realidad virtual — su misión, patrullar el campo de batalla en lugar de humanos

Phantom MK-1: robot soldado implacable con "ojos" de realidad virtual — su misión, patrullar el campo de batalla en lugar de humanos

1,75 m, 79 kg y sin expresión: transforma la idea del guerrero sin emociones en metal.

image

La empresa Foundation de San Francisco presentó el primer robot humanoide del mundo originalmente creado para el ejército. El modelo Phantom MK-1 mide alrededor de 175 cm, pesa 79 kg y puede transportar hasta 20 kg de carga. A diferencia de la mayoría de los fabricantes que declararon que no armarían sus máquinas, Foundation desarrolla abiertamente la vertiente militar.

Los ejércitos de todos los países están utilizando cada vez más la inteligencia artificial. En los campos de los conflictos actuales los drones ya realizan la designación de objetivos y corrigen los ataques, y, según estimaciones de analistas, están relacionados con hasta el 70–80 % de las pérdidas. Estados Unidos e Israel emplean la IA para analizar datos de inteligencia y seleccionar objetivos; China invierte miles de millones en el reconocimiento automático de objetos mediante imágenes satelitales y sistemas de sensores.

El director de la empresa, Sankaet Pathak, en una entrevista afirmó: «El futuro de las guerras se parecerá a los videojuegos. Aire, tierra, mar — todo se volverá autónomo. Dentro de diez años los primeros en salir al campo de batalla serán los robots, y las personas sólo estarán allí cuando sea necesario». Al mismo tiempo, proyectos similares desarrollan Corea del Sur, India, Australia, Reino Unido, Arabia Saudita y EAU, prestando especial atención a la visión por computador y a los sistemas de guía.

Según Pathak, el Phantom MK-1 no está destinado a ataques, sino al reconocimiento, a tareas de ingeniería y a la desactivación de artefactos explosivos. El robot debe ir primero a la zona de riesgo y reducir la amenaza para los soldados. La empresa planea producir hasta 10 000 máquinas durante el año. Al mismo tiempo, Pathak subraya que no serán totalmente autónomos: la decisión de abrir fuego seguirá correspondiendo al operador. La red neuronal se encarga de la navegación y del cálculo de rutas, pero la persona controla las acciones clave.

Los desarrolladores describen al Phantom MK-1 como un dispositivo rápido, resistente y tolerante a daños, diseñado para condiciones severas de servicio. Foundation aspira a crear un robot lo más fiable posible, que soporte las cargas físicas propias de las operaciones de combate. Exteriormente, el Phantom MK-1 es una figura negra con hombros anchos y un panel facial liso sin rasgos, en el que están integradas cámaras. La forma alargada de la cabeza recuerda a los droides de combate de la ficción, pero aquí todo obedece a la funcionalidad y no a la estética.

En lugar de lidar, el robot utiliza un sistema de cámaras. Pathak explicó en una entrevista para CNET que los ingenieros redujeron deliberadamente el número de sensores y cables para simplificar el procesamiento de datos y aumentar la fiabilidad. El periodista Jesse Orral probó el control del Phantom MK-1 mediante un casco de realidad virtual, lo que permitió coordinar manualmente los movimientos del humanoide en tiempo real. Por ahora está equipado con manos mecánicas con guantes, pero más adelante aparecerán manipuladores más precisos. Los accionamientos de desarrollo propio con reductores cicloidales proporcionan movimientos suaves y potentes con un nivel mínimo de ruido.

Aunque el proyecto se crea para el ejército, Foundation contempla también aplicaciones civiles. La empresa planea usar las máquinas inteligentes en fábricas, almacenes y en logística, y en el futuro incluso en misiones de investigación, incluidas expediciones a Marte. Fundada en 2024, Foundation se convirtió en la única empresa que públicamente crea humanoides para uso bélico.

Muchos consideran que la aparición del Phantom MK-1 puede marcar un punto de inflexión para la robótica militar y al mismo tiempo provocar una nueva ola de debates sobre la aceptabilidad de la IA armada. Para algunos es una forma de preservar vidas humanas en la guerra, para otros es una señal preocupante del advenimiento de la era de las armas autónomas. Qué papel jugarán estas máquinas en el futuro lo dirá el tiempo.

¿Tu Wi-Fi doméstico es una fortaleza o una casa de cartón?

Descubre cómo construir una muralla impenetrable