Mach 5 y mayor maniobrabilidad: cómo un vehículo hipersónico desafía las leyes de la aerodinámica.

China presentó un prototipo de vehículo hipersónico con un diseño único que permite cambiar de forma en pleno vuelo. Según los desarrolladores, el aparato supera la barrera de Mach 5 y es capaz de plegar o desplegar las alas según la misión. Con las alas plegadas el fuselaje se vuelve más compacto y aerodinámico, lo que reduce la resistencia del aire y permite aumentar la velocidad. Cuando es necesario cambiar de rumbo, las alas se despliegan, añadiendo sustentación y maniobrabilidad.
Esa adaptabilidad se considera una tecnología clave en el ámbito del hipersonido, ya que los aparatos existentes suelen diseñarse pensando únicamente en la velocidad máxima o en la maniobrabilidad. En el nuevo proyecto se combinan ambas cualidades. El sistema lo desarrolla un equipo dirigido por el profesor Wan Peng de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China. Esta institución está detrás de varios desarrollos militares importantes, y un artículo que describe la nueva configuración fue publicado en la revista aeroespacial china Acta Aeronautica et Astronautica Sinica.
Los autores indican que no se trata solo de teoría: el prototipo pasó pruebas de hardware y software en condiciones cercanas al vuelo real. Ese enfoque permite comprobar cómo el sistema de control interactúa con el equipo físico, los sensores y los actuadores en tiempo real. Esto es especialmente importante, porque cualquier cambio en la posición de las alas provoca una redistribución de las cargas aerodinámicas que exige ajustes instantáneos por parte del módulo de cálculo. Y los ordenadores a bordo de los misiles, a diferencia de los superordenadores, tienen limitaciones de potencia.
Para resolver este reto, el equipo aplica varios métodos nuevos. Entre ellos están un modelo matemático de alto orden, características de comportamiento predeterminadas y un algoritmo de control robusto que amortigua vibraciones y puede compensar incertidumbres e interferencias. Este enfoque permite mantener la estabilidad sin sobrecargar el sistema con cálculos, incluso con recursos limitados.
Según los autores del proyecto, el aparato hipersónico adaptable puede usarse no solo con fines militares, por ejemplo para sortear sistemas de defensa antimisiles y alcanzar objetivos en movimiento como portaaviones o aviones furtivos. Tecnologías similares podrían en el futuro aplicarse en la aviación civil o en el transporte de carga, reduciendo considerablemente los tiempos de vuelo transnacionales —hasta una o dos horas.
Aunque el proyecto aún está lejos de una adopción masiva, ya demuestra la voluntad de China de dominar áreas avanzadas que todavía no han alcanzado ni siquiera los programas secretos de otros países.