SK Telecom recupera la confianza, pero las pérdidas ya no pueden ocultarse.

El mayor operador de telefonía móvil de Corea del Sur, SK Telecom, informó de una fuerte caída del beneficio operativo en el tercer trimestre: casi un 90% respecto a 2024. La principal causa fueron los gastos relacionados con una fuga masiva de datos, así como multas y costos de restauración de la infraestructura tras el incidente.
Según el informe de la compañía, el beneficio fue de 48,4 mil millones de won (aproximadamente 34,1 millones de dólares), mientras que en el mismo periodo del año pasado alcanzó 493 mil millones de won (aproximadamente 343 millones de dólares). Las ventas disminuyeron un 12,2%, lo que supuso la caída más pronunciada desde 2000. La dirección decidió suspender temporalmente el pago de dividendos del tercer trimestre, prometiendo reanudarlos cuando la situación financiera se estabilice.
SK Telecom aclaró que las pérdidas están relacionadas con las consecuencias del ciberataque detectado en la primavera de 2025. Entonces se supo que los atacantes robaron los datos personales de aproximadamente 27 millones de clientes. La investigación reveló que la intrusión ocurrió ya en 2022: los delincuentes utilizaron 25 tipos distintos de malware que pasaron desapercibidos casi tres años.
Entre la información robada se encontraban números de identificación de abonados, claves de autenticación, registros de red y mensajes almacenados en las tarjetas SIM. Como resultado de la investigación, el regulador surcoreano impuso a la empresa una multa récord de 134 mil millones de won (aproximadamente 96,5 millones de dólares) y la obligó a realizar una renovación completa de los sistemas de seguridad de la información. Además, el operador ofreció el reemplazo gratuito de tarjetas SIM a millones de usuarios y suspendió la incorporación de nuevos abonados durante dos meses.
Para mitigar las consecuencias y recuperar la confianza de los clientes, SK Telecom anunció el lanzamiento de un programa de agradecimiento valorado en 500 mil millones de won (aproximadamente 349 millones de dólares). Incluyó descuentos en tarifas, datos móviles gratuitos y cupones. La compañía también renunció a cobrar penalizaciones por la cancelación anticipada de contratos y redujo los precios de los servicios de telecomunicaciones en un 50%. Estas medidas, sin embargo, no evitaron un aumento en la pérdida de usuarios ni una reducción adicional de los ingresos.
En SK Telecom señalaron que la prioridad de la compañía será recuperar la confianza de los clientes y transformar la crisis en una oportunidad para fortalecer la resiliencia interna.
En el contexto del incidente, en agosto se produjo una fuga similar en la empresa Lotte Card —uno de los principales emisores de tarjetas de crédito de Corea del Sur. Entonces los hackers accedieron a los datos de 3 millones de clientes, aprovechando una vulnerabilidad en un servidor que no se había cerrado desde 2017. La intrusión permaneció sin ser detectada casi dos semanas y solo fue descubierta durante una revisión programada de la infraestructura.