La estación mostró cómo luce la destrucción total del equipo.

El comienzo de la semana fue una dura prueba para la emisora alemana Radio Nordseewelle. La programación local, que abarca varias zonas del norte, se interrumpió de forma repentina debido a ataque, que afectó varios niveles de su infraestructura. Según los datos de la emisora, los desconocidos actuaron de forma organizada, y la magnitud de los daños mostró que los atacantes habían estudiado de antemano las particularidades del sistema.
Los especialistas de la emisora determinaron que el fallo fue provocado por una intervención cuidadosamente planificada, que afectó tanto al segmento de TI como a elementos del equipo de transmisión. La mayor parte de los servicios digitales dejó de responder, y el sistema que controla la emisión dejó de funcionar por completo. El motivo y la fuente del ataque no se divulgaron, pero por los indicios era evidente que el golpe fue intencionado.
El mayor daño recayó en la parte de hardware. Parte de los equipos quedó en tal estado que era más sencillo reemplazarlos que intentar repararlos. Según la dirección, el personal se enfrentó a la situación de tener que reconstruir desde cero la base para las emisiones, mientras la programación permanecía en blanco. Los ingenieros de radio y el equipo de TI tuvieron que montar con urgencia nuevo equipamiento, ya que los nodos antiguos dejaron de ser reparables.
A pesar de la complejidad de la situación, la emisora volvió a salir al aire en tiempo récord. La recuperación completa requirió el reemplazo de gran cantidad de equipos y la reconfiguración de todos los servicios, pero gracias al apoyo de socios locales Radio Nordseewelle pudo restablecer rápidamente la parrilla habitual. El trabajo se realizó de manera continua para minimizar las consecuencias del tiempo de inactividad y evitar desconexiones prolongadas.
La dirección de Radio Nordseewelle afirmó que el incidente fue motivo para una profunda modernización. La compañía destina recursos a la actualización de la arquitectura para aumentar la resiliencia de los sistemas. En breve se implementarán mecanismos de protección reforzados, la ampliación de los esquemas de respaldo, la formación del personal y el control continuo de la integridad de los servicios clave. Según el plan, el nuevo conjunto debería reducir los riesgos de que se repitan incidentes similares y garantizar la estabilidad incluso ante posibles intentos de intrusión.