La comunidad en línea convierte la red en una arena de violencia.
La Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido (NCA) advirtió sobre una nueva amenaza: comunidades en línea de adolescentes conocidas como redes Com. Estas redes están compuestas principalmente por jóvenes angloparlantes, unidos por el deseo de causar daño y cometer diversas infracciones tanto en el espacio digital como en la vida real. En los últimos dos años, el número de amenazas relacionadas con estos grupos se ha multiplicado por seis.
Los miembros de las redes Com comparten activamente contenido sádico y misógino, y a menudo se convierten en organizadores de delitos. Sus víctimas suelen ser compañeros de edad o niños aún más jóvenes. Preocupa especialmente que muchas de estas actividades tengan lugar en plataformas populares entre adolescentes: redes sociales y mensajerías accesibles para todos.
La NCA destacó que los miembros de estas comunidades pueden colaborar entre sí o competir en niveles de crueldad. Cometen ciberdelitos, fraudes financieros, difusión de contenido extremista, agresiones físicas y delitos relacionados con CSAM. Una de las formas de presión más extremas consiste en llevar a las víctimas a autolesionarse.
Especialmente impactantes fueron los casos en los que niñas menores de 12 años fueron obligadas a dañarse a sí mismas o a hacer daño a sus seres queridos, a veces bajo chantaje. Uno de estos casos fue el juicio contra Richard Eyemere, de 21 años, del Reino Unido, quien estuvo involucrado en estas comunidades desde la adolescencia. Fue declarado culpable de fraude y creación de material CSAM.
La NCA señala que una de las principales motivaciones de los participantes es el deseo de reconocimiento dentro de la comunidad. El estatus se determina por el nivel de daño causado y la crueldad del contenido compartido. La mayoría de los miembros son adolescentes, y muchos ni siquiera son conscientes de la gravedad de sus acciones.
La NCA, en colaboración con psicólogos, empresas tecnológicas y servicios de protección de menores, busca formas de combatir estos grupos. Se presta especial atención a la prevención —principalmente a través de la concienciación de los padres—. La agencia subraya la importancia de hablar regularmente con los hijos sobre su actividad en línea y crear un ambiente de confianza donde no teman hablar de presiones o comportamientos sospechosos en internet.
Las autoridades aseguran que los miembros de estas comunidades no quedan impunes. Ya se han producido arrestos y condenas tanto en el Reino Unido como en otros países. Se están llevando a cabo nuevas investigaciones. Según los expertos, la magnitud del problema requiere esfuerzos coordinados por parte del Estado, la industria tecnológica y las instituciones educativas. Las investigaciones sobre este tipo de comportamientos continúan, pero ya está claro que se trata de una tendencia profundamente alarmante que afecta a miles de adolescentes y sus familias.
En febrero, en EE. UU., fueron detenidos dos miembros clave del grupo delictivo en línea CVLT, dedicado a la explotación de menores. Según la investigación, los detenidos, de 23 y 42 años, eran administradores de una comunidad que operaba en redes sociales y plataformas de videojuegos.
En 2023 se informó que en los últimos dos años varios ciberataques de alto perfil tienen un rasgo común: la participación de una pequeña comunidad en línea formada mayoritariamente por jóvenes que realizan intrusiones atrevidas en redes. Esta comunidad, llamada "the Com", desempeña un papel clave en una amplia gama de delitos en línea, incluidas las recientes agresiones a complejos turísticos en Las Vegas, que dificultaron seriamente el funcionamiento de varios hoteles y casinos reconocidos.