NVIDIA esperó. América dijo “Sí”. China dice “Bienvenidos”.
Después de varios meses de incertidumbre, NVIDIA recibió autorización del gobierno de EE.UU. para reanudar el suministro de sus procesadores gráficos a China. Se trata del modelo H20, una versión especializada del acelerador creada para cumplir con las restricciones sobre exportación de tecnologías avanzadas. Anteriormente, Washington prohibió su venta, lo que le costó a la compañía aproximadamente 10 mil millones de dólares en ganancias perdidas.
Las sanciones a la exportación de chips fueron impuestas con el objetivo de frenar el desarrollo de sistemas militares y de vigilancia en China. Sin embargo, NVIDIA intentó sortear las restricciones lanzando una versión limitada del H20 que cumplía con los requisitos. Inicialmente recibió luz verde, pero más tarde EE.UU. cambió su postura y suspendió la emisión de licencias, deteniendo completamente la exportación.
El director ejecutivo de la empresa, Jensen Huang, criticó abiertamente esta política de EE.UU., afirmando que las restricciones perjudican los intereses estadounidenses, ya que el mundo seguirá desarrollando la IA — la única cuestión es con qué tecnologías. Subrayó en varias ocasiones que las comunidades científicas globales se benefician del acceso a productos estadounidenses y, por tanto, también lo hace EE.UU.
El lunes, NVIDIA anunció que volvió a presentar solicitudes para exportar el H20 y recibió garantías por parte de las autoridades de que se emitirán las licencias. La compañía espera comenzar los envíos en breve. Además, se presentó una nueva GPU llamada RTX PRO, que cumple plenamente con los requisitos de control de exportaciones. Según su descripción, está diseñada para gemelos digitales, IA en manufactura y logística.
Aunque las especificaciones técnicas del nuevo modelo no se revelaron, según rumores de mayo podría tratarse de una GPU del nivel RTX Pro 6000. Estos procesadores ofrecen hasta 4 petaflops de rendimiento en operaciones de 4 bits, cuentan con 96 GB de memoria GDDR7 y proporcionan un ancho de banda de hasta 1,6 TB/s. NVIDIA posiciona esta línea como una solución universal para cálculos de ingeniería, visualización, entrenamiento de grandes modelos lingüísticos y asistentes de IA locales.
Se espera que la autorización para exportar refuerce significativamente la posición de NVIDIA en uno de los mercados más importantes del mundo. Esto fue posible en gran parte gracias a la campaña personal de Huang: incluso asistió a una cena de un millón de dólares por plato en la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago. Esos esfuerzos, al parecer, han dado resultado.
Llama la atención que el anuncio de la empresa se hizo después del cierre de las bolsas estadounidenses, y el precio de las acciones apenas cambió durante la sesión vespertina. Aunque aún no hay confirmación oficial por parte de la Casa Blanca ni del Departamento de Comercio, la publicación indica un alto nivel de confianza por parte de NVIDIA en el acuerdo logrado.
No obstante, la decisión podría generar reacciones divididas, especialmente en Taiwán, donde los acuerdos tecnológicos entre EE.UU. y China tradicionalmente causan preocupación. Esta tensión ya se reflejó de forma simbólica durante la feria Computex en primavera, donde se observaron pegatinas alusivas en los stands.