Abriste un PDF y diste acceso a tus datos a hackers chinos.
Mientras lees esto, los hackers ya están descansando con el dinero de Cork en Bali.
Cualquier intento de influir en las redes sociales equivale a un billete directo a la lista negra.
Todo colapsó, todo en silencio, todo bloqueado — y solo un cartel: “estamos investigando”.
Ambos países se acusan mutuamente de provocar el conflicto. Y ambos suenan convincentes.
146 mil desarrolladores fraudulentos — eliminados sin derecho a apelación.
No hace falta un hackeo cuando el acceso lo da quien lo controla.
La IA no fue a la universidad, pero ya ocupa tu sitio con vista y cafetera.
ChatGPT destruyó lo más humano en nosotros — y lo dejamos pasar.
Sin órdenes judiciales, solo solicitudes de amistad y acceso instantáneo a cualquier movimiento.
Arancel del 25 % = 0 % de impacto: fabríquelo usted mismo si puede.
Un popular plugin de WordPress convierte cualquier tienda en una puerta abierta.
Los alumnos aprenden a hacer preguntas, no a memorizar datos.
Basta de entretenimiento: tu sistema nervioso pide silencio.