Las políticas de Trump están golpeando duramente a quienes esperaban estabilidad.
Estados Unidos ha reforzado las restricciones a la exportación de chips hacia China, y esto ya se ha reflejado en las previsiones de las principales compañías de semiconductores. Así, AMD declaró que en 2025 dejará de ingresar aproximadamente 1.500 millones de dólares debido a los requisitos de licencias para exportar procesadores avanzados de inteligencia artificial. Esto representa cerca del 5% de los ingresos anuales totales esperados por los analistas.
La empresa también incluyó en sus previsiones un gasto único de 800 millones de dólares relacionado con las nuevas normativas. Ante ello, AMD redujo su previsión de margen bruto ajustado: sin esos costes habría sido del 54%, pero ahora se espera un 43%. El mayor impacto financiero se sentirá en la segunda mitad del año. China sigue siendo un mercado clave para AMD, representando más del 24% de sus ingresos, lo que hace que las restricciones estadounidenses sean especialmente dolorosas.
A pesar del difícil entorno externo, el informe trimestral de AMD superó las expectativas. La compañía reportó un crecimiento del 36% en sus ingresos, alcanzando los 7.440 millones de dólares, y un beneficio neto de 96 centavos por acción, superando ligeramente las previsiones. El éxito fue especialmente notable en el segmento de centros de datos: las ventas aumentaron un 57% hasta los 3.700 millones, también por encima de las estimaciones de los analistas. Es en este segmento donde se concentran la mayoría de los productos de IA de la empresa.
Para el segundo trimestre, AMD prevé ingresos de alrededor de 7.400 millones de dólares, con una posible variación de 300 millones. Esto supera la media de las expectativas de Wall Street, que era de 7.250 millones. El optimismo, según los analistas, se debe en parte a las compras masivas por parte de los clientes ante la expectativa de nuevas restricciones: las empresas intentan abastecerse con antelación.
Tras la publicación del informe, las acciones de AMD subieron inicialmente un 6%, pero luego cayeron un 1% al conocerse los detalles sobre los costes y el impacto de las normas de exportación. Nvidia enfrenta una situación similar, ya que ahora también necesita una licencia para suministrar chips adaptados a China. La empresa ya ha estimado posibles pérdidas de 5.500 millones de dólares, aunque no ha precisado cómo afectarán a sus ingresos anuales.
Mientras AMD muestra buenos resultados, otros actores del mercado no atraviesan su mejor momento. Marvell Technology ha pospuesto la presentación de su estrategia hasta 2026 debido a la inestabilidad económica, y Super Micro ha reducido su previsión de ingresos para el próximo año, provocando una caída del 4% en sus acciones.
Según representantes de agencias analíticas, AMD sigue fortaleciendo su posición en el campo de los chips para centros de datos e inteligencia artificial. Aunque los procesadores centrales de la empresa no suelen recibir tanta atención como las GPU, su impacto en el mercado de IA continúa creciendo.